La movilización de los trabajadores de AGR-Clarín se realizó en el marco de un paro general de 24 horas convocado por la Federación Gráfica Bonaerense (FGB). Según Héctor Amichetti, secretario general del sindicato, la medida de fuerza fue “contundente y tuvo más de un 80 por ciento de acatamiento”.

El paro fue masivo en algunos talleres grandes en los que las comisiones internas jugaron un papel central en la organización de la medida y la movilización posterior. En otros establecimientos, la presencia de piquetes influyó en el acatamiento de la medida.

Juan Carlos Sacco, titular de la Federación Argentina de la Industria Gráfica, relativizó el impacto de la medida y aseguró que “la industria gráfica, y en particular la que tiene que ver con la impresión de diarios y revistas, se encuentra en un momento de crisis por el cambio tecnológico y el cambio de costumbres”. En ese sentido, indicó que tienen “que abrir canales de diálogo con los trabajadores para ver cómo resolvemos juntos esta situación”.