Mañana lunes, cuando el Gobierno intente por segunda vez sancionar la ley que rebaja los haberes jubilatorios, la diputada Mayra Mendoza volverá al mismo lugar en el que estuvo el jueves. “Ellos no entienden cómo nosotros estamos ahí en la calle, con la gente. Tienen otra concepción y nunca se arriesgarían a nada”, se asombra. Y diagnostica: “Esto no se sostiene. Tienen que revertir el rumbo económico, de otra manera, este país explota”.

Tiene 34 años. Vive con su pareja y su hijita de dos años en un departamento de la localidad de Quilmes. Vio el estallido de 2001 por la tele, cuando apenas terminaba el secundario. Su papá se había quedado sin trabajo y su mamá, militante radical, lloraba mirando la TV. Hace un año la Policía jujeña se ensañó contra ella en la puerta del tribunal donde iba a ser juzgada Milagro Sala. La imagen de la diputada maniatada por los efectivos se convirtió en un símbolo. El jueves fue la Gendarmería la encargada de descargar violencia sobre su cuerpo. Las cámaras tomaron el instante preciso en el que un efectivo le echaba gas pimienta en la cara, y horas después se viralizó en las redes un video en el que Mendoza y otros afectados por esa agresión eran asistidos por la legisladora del Frente de Izquierda Myriam Bregman. Asegura que las fuerzas de seguridad tienen una violencia particular contra las mujeres en las manifestaciones. “No seremos políticamente correctos, pero vamos a ser ideológicamente correctos. No va a haber nada que nos doblegue, ni que nos haga cambiar de opinión. Nada”.

Mendoza critica con vehemencia a los gobernadores peronistas Juan Manuel Urtubey, de Salta; Domingo Peppo, de Chaco; y Gustavo Bordet, de Entre Ríos; y al presidente del interbloque Argentina Federal, Pablo Kosiner, por el compromiso que asumieron para garantizar el quorum en la sesión del lunes. Pero apela a la pertenencia peronista del resto de los diputados del Bloque Justicialista para que “hagan política con la conciencia tranquila”. “Los que están dudando y están incómodos, sepan que hay otros compañeros y compañeras que estamos de su mismo lado. Que no los condicione nada ni nadie”.

-¿La foto de unidad opositora del jueves se puede volver permanente?

-Los que estemos en contra del ajuste vamos a estar juntos. Y se va a ir incrementando porque el gobierno irá profundizando sus políticas. El jueves y el lunes son días bisagra. A partir de ahora se van a tener que enfrentar a otra cosa en el Congreso. Hay fuerzas opositoras que accionaron juntas y que vamos a seguir trabajando para ampliar esa posición. Un gobierno que ajusta y reprime nos pone a todos del mismo lado. Decimos basta, nos paramos todos juntos. El gobierno nos puso un objetivo común. Lo que vimos el jueves comienza a ser una muestra. Dentro del nuestro bloque existe una personalidad destacada del alfonsinimo que es Leopoldo Moreau. Me daba cosa cómo se enfrentó con los gendarmes, va más allá de la edad, lo sentís y salís. Lo mismo cuando le dijo muy claramente a Emilio Monzó: ‘decidite, o sos presidente de la Cámara o sos policía’, por la militarización del Congreso. También Monzó tiene una concepción política y sabe que lo que estaba pasando no estaba bien, no podía desarrollarse una sesión con un Congreso militarizado y reprimiendo a la gente afuera.

– Pero el gobierno acaba de ser ratificado en elecciones… 

-Sí, pero con todo esto perdieron el valor de haber ganado una elección en la que la mayoría de la gente te legitima. Ya lo perdieron. La estrategia de marketing sirve por un tiempo, pero no tienen un modelo de país que incluya a la gran mayoría, no tienen política ni estrategia para poder seguir adelante.

-¿Y el acuerdo que consiguieron con el Bloque Justicialista para dar quórum y votar la ley mañana lunes?

-Eso no es consenso, es apriete. El consenso es cuando acompañás momentos o políticas de ampliación de derechos y se van sumando sectores. Pero cuando son acuerdos políticos, no sé de qué hablamos. Modificar un artículo por consenso y dar quórum por acuerdo es un relato del sistema político. Es rosca. Forman parte de los negocios históricos de la política. Por eso no podían creer que se encontraran el jueves con diputados en la calle. No pueden entender que estamos cargados de convicciones y no vamos a entrar en la rosca inescrupulosa para salvarnos individualmente, o para especular con que nos vaya bien. Es otra historia. El jueves, más allá del gas pimienta, hicimos lo que teníamos que hacer. Ellos no entienden cómo nosotros estamos ahí en la calle con la gente. Tienen otra concepción y nunca se arriesgarían a nada.

-¿Pudieron hablar con los diputados peronistas de Argentina Federal?

-Los llevan a tener una actitud de cobardes. No pueden ser cómplices. Los gobernadores son cobardes y entreguistas, no pueden mandar a sus diputados a dar quórum porque están regalando su futuro político. Se equivocan Urtubey Peppo y Bordet. Están regalando su futuro político para 2019. No hay estrategias de aporte de gobernabilidad con estos tipos. Lo que hay que hacer es oposición a este gobierno, para bien de todos los argentinos, pero también como estrategia política. 

-¿Qué van a hacer el lunes?

– Lo mismo. Esperamos que el gobierno nacional reflexione sobre esta ley. No hay por qué ajustar a los jubilados, no hay por qué saquear a los más vulnerables de esta Patria. Son 17 millones de personas entre jubilados y jubiladas, titulares de la AUH, pensiones no contributivas desde personas con discapacidad hasta veteranos de Malvinas. Es completamente perverso, inhumano e insensible. Es una exigencia que tienen de parte del FMI y necesitan esta plata para tener un poco de oxígeno respecto al apriete en el que se encuentran con la deuda que tomaron y los intereses que se suman, con el vencimiento de Lebacs, y están entrando a un cuello de botella. El problema no es la inflación que sigue y el consumo que baja, el problema es el rumbo económico que tomó Macri de sacarle el impuesto a la soja y las mineras y querer buscar ese dinero en los sectores más vulnerables. ¿Cuál es el plan B? ¿Qué van a hacer? Esta ley no puede salir.  

-Hace exactamente año en Jujuy también la atacaron agentes de seguridad…

-Sí. Y jamás me había pasado antes. Antes salíamos a la calle hasta para celebrar aniversarios de sanción de leyes importantes. Y el año pasado, el 21 de diciembre, íbamos a participar de la primera audiencia pública de uno de los juicios a Milagro y no nos dejaron pasar. Habíamos mandado con anterioridad los nombres, ya estábamos autorizados. Lo que hicieron en Jujuy con Milagro, y en ese momento con nosotros, era una muestra de laboratorio de lo que iban a hacer en el país. Sentí en esa Jujuy de Morales con Milagro presa que no había Estado de derecho. Y es lo que siento hoy en toda la Argentina. Ya tenemos dos muertos: Rafael Nahuel y Santiago Maldonado son jóvenes muertos producto de este autoritarismo, producto de este accionar represivo, de este Estado policial que Macri deja liberado. Es grave. No se trata de una cuestión de “los fanáticos K”. Estamos perdiendo la democracia en la Argentina. No seremos políticamente correctos, pero vamos a ser ideológica mente correctos. No habrá nada que nos doblegue. 

-¿Hay una saña particular de las fuerzas represivas contra las mujeres en las manifestaciones?

-Este gobierno es un gobierno con características de macho, es un gobierno machista. Hasta las mujeres que integran el gobierno son muy machistas. El machismo está encarnado en la sociedad, hay quienes queremos reeducarnos y deconstruir ese machismo para poder tener una sociedad igualitaria y otros que no. Cuando a un gendarme o un efectivo policial se le planta una mujer enfrente lo primero que quieren hacer es barrerla. Ejercen violencia y represión con las mujeres mucho más que con los hombres porque no entienden que estemos ahí.

Algunos critican a los manifestantes porque van con la cara tapada y la Gendarmería está tapada desde los pies hasta la cabeza. Los miraba a la cara y eran sujetos fuera de sí. Vamos a presentar un proyecto para que se les exija a las fuerzas de seguridad que antes de los operativos presenten certificados de alcoholemia y antidoping. No hemos recibido un llamado, ni una declaración del gobierno sobre quiénes nos atacaron a los diputados. Quiero nombre y apellido y que (Patricia) Bullrich diga qué hizo o qué piensa hacer. Naturalizamos algo que es gravísimo. Si nos hacen esto a nosotros, ¿qué le queda a los ciudadanos? «