El exministro de Infraestructura bonaerense Roberto Gigante rechazó haber cometido delitos y aseguró que no sabía de qué se trataba la reunión a la que acudió en 2017, convocado por su colega, el exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas, en la que se trazaron posibles estrategias judiciales para utilizar contra dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) de La Plata.

El primero de los exfuncionarios del gobierno de María Eugenia Vidal en concurrir a indagatoria ante el juez federal Ernesto Kreplak, se negó a responder preguntas y como todo acto de defensa presentó un escrito de 39 páginas al que tuvo acceso Télam, en el que negó las acusaciones y se despegó de los demás imputados en la causa.

Gigante fue uno de los asistentes a la reunión que se llevó a cabo el 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia de la que participaron también otros miembros del gabinete de Vidal, el intendente de La Plata, Julio Garro; el senador provincial Juan Pablo Allan, empresarios platenses de la construcción y exintegrantes jerárquicos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

«No supe hasta bien comenzada la misma, el temario concreto de la reunión a la que fui convocado, no conocía a la mayoría de los presentes; no sabía el objetivo preciso de la convocatoria; desconocía haber sido filmado – por ende, nunca consentí tal grabación-; no supe ni participé en el supuesto «armado» de «operación» judicial ni de inteligencia ni de otra naturaleza contra Medina, sus familiares, empresas satélites, y/o personas allegadas», sostuvo Gigante en su descargo.

«Resulta de total evidencia -verificado con la prueba incorporada- que no conocía a la amplia mayoría de los presentes en la reunión, que no tuve intervención a lo largo de todo su desarrollo, que no pronuncié palabra alguna relacionada al tema que nos ocupa -sólo al principio y para presentarme-, tampoco nadie dirigió su palabra hacia mi persona, nunca estuve -previa ni posteriormente- en las oficinas de la AFI, no mantuve reuniones con ninguno de sus funcionarios, tampoco ni previas ni subsiguientes con autoridades judiciales ni funcionarios del ministerio público fiscal y mucho menos existe prueba y/o constancia de alguna que acredite intervención del Ministerio a mi cargo en los procesos dirigidos en contra del señor Medina», remarcó.

«Varias veces avizoré que no tenía mucho sentido mi presencia en el lugar, intenté con mucho esfuerzo entender qué estaba ocurriendo, nadie me dirigía la palabra y nadie hablaba de algo que tuviera alguna vinculación con las funciones y competencias específicas de mi Ministerio. En un punto, como se ve en el video, tras largo rato pensando en otras cosas, mirando mis manos o revisando mi celular, incluso le rechacé un papel al propio ministro Villegas, creo por la sorpresa y porque no entendía bien qué me estaba entregando, así frente al fastidio de la situación, decidí irme, seguramente con alguna excusa de otros compromisos», destacó.

Al diferenciarse de sus colegas de gabinete, Gigante señaló: «Sr. Juez, no obran registros de mi presencia en ningún juzgado penal federal ni ordinario, ni mantuve encuentros con magistrados judiciales o del ministerio público fiscal durante el período de los hechos objeto del proceso; ni interactué con agentes de inteligencia por los asuntos tratados en esa reunión, ni antes ni después de ella».

Según surge del expediente judicial, otros de los asistentes a la reunión –como Villegas o el exsubsecretario de Justicia bonaerense Adrián Grassi- si tuvieron comunicaciones con exintegrantes de la AFI o eventuales reuniones con ellos, incluso alguna en la sede central de la agencia de espías.

Gigante abrió esta semana de indagatorias de exfuncionarios del Gobierno de Vidal, que seguirá mañana con la declaración de Grassi y terminará el viernes con Villegas, mientras que para la semana que viene está citado a indagatoria el intendente Garro (23 de marzo), entre los 14 imputados.