El ex presidente Mauricio Macri, el ex jefe de la AFI Gustavo Arribas y el ex ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas (enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal) coincidieron en una reunión en Casa Rosada en la que se analizó la situación generada por los reclamos sindicales y los modos del titular de la UOCRA La Plata Juan Pablo “Pata” Medina.

El propio Villegas lo reconoció al presentar hoy su descargo ante el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, quien investiga la “mesa judicial bonaerense” que aspiraba a una Gestapo para acabar con el sindicalismo díscolo en la provincia de Buenos Aires.

En esa reunión, según reconoció Villegas, también estaban la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el de Justicia, Germán Garavano; el de Trabajo, Jorge Triaca, y el de Transporte, Guillermo Dietrich. Arribas estaba sentado a la izquierda de Villegas.

¿Cómo llegó a ese cónclave? «Fui citado un día a concurrir a Casa de Gobierno, previo aviso de la Gobernadora, que me dijo que me iban a convocar para explicar el contexto en provincia y cómo lo estábamos abordando».

La declaración por escrito, de 15 páginas y sin responder preguntas formó parte de la indagatoria del ex ministro, quien es defendido por el abogado Marcelo Rochetti -que trabajó en el área de Seguridad del gobierno bonaerense.

“Desde la provincia se ‘armó’ una estrategia que abarcaba lo político, lo jurídico y lo judicial para abordar la problemática que este sujeto había generado. Y si a las labores llevadas adelante para dar una solución a ese problema pretende llamarse ‘haber armado una causa’, efectivamente fui parte de ello. Y no sé si fue una o fueron varias”, se sinceró Villegas.

No obstante, aseguró que ello no constituyó delito alguno: «Enfáticamente niego haber armado en forma clandestina una o varias causas al señor Juan Pablo Medina y sus allegados, ni haber participado de una maniobra con esos fines. Soy ajeno a toda acción que se haya eventualmente orquestado para ello».

La reunión con Macri y el resto del elenco ministerial tenía a Medina en el centro de la escena. Villegas recordó cómo el propio ex presidente lo introdujo a él en el tema de análisis del cónclave. “Desde donde estaba sentado Macri, que no me tenía en su línea visual, se asomó y me dijo ‘la gobernadora me dijo que en la provincia están encarando un proceso con empresarios y cámaras profesionales desde el Ministerio de Trabajo y el de Justicia’”.

“Expliqué todos los hechos y me preguntó si tenía alguna sugerencia, respondiendo que la clave era que el poder político respaldase a las víctimas y a la justicia para que opere con total libertad. Me dijo ‘bueno, perfecto, si necesitás algo de los que están acá hacelo saber’. Terminó la reunión y me fui”.

Roto el hielo inicial y entablada la línea directa de comunicación, Villegas recordó: “Después de la reunión en Casa de Gobierno con el presidente Macri y algunos miembros de su gabinete, no recuerdo la manera en que aparece en escena el abogado (Juan Sebastián) De Estefano. Siempre creí que era abogado de Presidencia de la Nación, dado que así se presentó o me lo presentaron. Mucho tiempo después y por noticias que se difundieron en medios de comunicación masiva me enteré de que era el jefe de Asuntos Legales de la Agencia Federal de Inteligencia”.

Villegas reconoció haber visitado a la central de inteligencia en algunas oportunidades. “Cuando concurrí a la AFI, fue porque fui convocado. Y esa convocatoria jamás me fue dirigida en forma directa hacia mi persona. Es decir, no fui llamado ni citado yo, sino que fue a través de alguna otra persona”. Como ministro, Villegas dependía directamente de la gobernadora María Eugenia Vidal.

El ex ministro aceptó que las conductas de Medina eran un dolor de cabeza para el gobierno bonaerense. Y en ese contexto, aceptó todo lo que se vio en el video de la reunión en el Banco Provincia, pero le dio otro significado: “Los desmanes se habían extendido a las obras de Provincia y a las de Nación. Fue allí donde la gobernadora Vidal me indicó que se realizaran las denuncias correspondientes y que me apoyara en el Ministerio de Justicia. Expliqué que no veía aconsejable que fuese yo, el ministro de Trabajo, quien denunciara a un representante gremial, ya que iban a tildar la denuncia de política. Coincidió y me indicó que hablase con las víctimas y las asistiese junto con el Ministerio de Justicia que era su misión específica”.

A lo largo de las 15 páginas de su declaración, Villegas no mencionó ni una vez el término “Gestapo”, que sí utilizó en aquella reunión.