El Gobierno nacional le transfirió a los gremios $ 1.784 millones del Fondo Solidario de Redistribución en el marco de la compensación a las obras sociales por las prestaciones de alto costo.

Las prestaciones de alta complejidad se financian con el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) que maneja la Superintendencia de Salud con una parte de los aportes y contribuciones de trabajadores y empleadores.

Según la Decisión Administrativa, publicada en el Boletín Oficial, en el Presupuesto de este año “no fue previsto el crédito suficiente en la partida requerida para hacer frente a la necesidad de fondos para cubrir el apoyo financiero a los Agentes del Seguro de Salud en lo que refiere a la cobertura de prestaciones de alto costo y baja incidencia y tratamiento de patologías crónicas de largo tratamiento”.

El gesto del Poder Ejecutivo con la CGT no es menor, ya que el manejo dinero del FSR fue uno de las principales temas de discusión entre la central obra y el kirchnerismo durante los últimos años del Gobierno de Cristina Fernández.

La confirmación del giro adicional de fondos se confirma un día antes de que la central obrera vuelva a la Casa Rosada para intentar alcanzar un acuerdo para que no haya despidos en el último mes del año.