Mónica Macha es senadora bonaerense desde 2013 e integra el bloque del FpV-PJ. Integra la lista de precandidatos a diputados nacionales por la provincia por Unidad Ciudadana. Está casada con el extitular de AFSCA, Martín Sabbatella.

En diálogo con Tiempo, la legisladora habla de los proyectos que llevará al Congreso Nacional en caso de ser electa, asegura que las obras en la provincia se están haciendo “sin ningún control” y que la lucha contra las mafias es sólo un slogan.

-¿Cuál es el balance de la gestión de Cambiemos en la provincia? ¿Qué se hizo bien y qué mal?

-En términos concretos es una gestión muy mala porque ha ido destruyendo todas las políticas socio sanitarias que la provincia tenía, todas las políticas educativas que tenían que ver con la inclusión social. El tema infraestructura, que es el tema que Cambiemos muestra como carta de presentación en campaña, tiene muchos puntos oscuros. A pedido de Vidal, y por una mayoría que logró construir en la Legislatura, en 2016 consiguió la aprobación de una serie de emergencias – en infraestructura, administrativa y financiera- que nosotros no acompañamos. Esas tres emergencias combinadas significan que la gobernadora tiene la posibilidad de realizar obras muy costosas, que en algunos lados se ven y en otros no, sin pasar por los controles del Estado, lo que es preocupante. Entonces me parece que ese slogan de campaña “Haciendo lo que hay que hacer” tiene un doble sentido porque permite poca transparencia.

-¿Cómo ve la «lucha contra las mafias» de la que habla el gobierno?

-Hubo mucha promesa de reformar la Policía y el Servicio Penitenciario Bonaerense donde hay focos de corrupción muy importantes, pero sin una mirada focalizada sobre el Poder Judicial bonaerense. Descabezar algunas comisarías y algunas jefaturas no significa ir contra las mafias, ir contra las mafias es más profundo e incluye al poder judicial. En los últimos meses hay una lógica de avanzar con megaoperativos en villas y barrios precarios haciendo una puesta en escena, pero no avanzan con los verdaderos responsables sino que van al último eslabón de una cadena.

-¿Qué proyectos planea llevar al Congreso Nacional?

-Hay líneas de trabajo que tengo en la Legislatura y que están vinculadas a temáticas como la violencia institucional, las políticas de género, el Servicio Penitenciario. También las políticas de hábitat, un tema fundamental para mí en el que trabajé mucho ya que soy consejera en el Consejo Provincial de Hábitat. Son temas que retomaría en el Congreso si tengo la posibilidad. Después estarán las propuestas del bloque de acuerdo a lo que vaya ocurriendo a nivel coyuntural.

-¿Es posible dar un debate sobre la coparticipación bonaerense en el Congreso?

-Creo que habría que hacer transformaciones profundas porque el Fondo del Conurbano quedó en una lógica de otra época y no responde a las realidades que se viven en la provincia. Hay que cambiar una ley y en ese cambio entran muchos intereses en juego y también una dinámica de gestión que acompaña al modo en que hoy se reparte el Fondo, sobre todo en lo que tiene que ver con salud. Es un debate pendiente. Veremos cómo quedan conformadas las cámaras y si hay acuerdo para poder tratarlo.

-¿Por qué el FpV no pudo frenar el ajuste en este año y medio? ¿Cuál es la autocrítica?

-Hay una cuestión que pasó tanto en la Legislatura como en el Congreso Nacional. Hay una cantidad de legisladores que ingresamos con la boleta de Cristina, diseñada y pensada por ella, como la referente de nuestro espacio. Después hubo quienes asumimos ese rol de oposición y la lealtad a ese proyecto y otras que no lo hicieron. Eso jugó fuerte y determinó la división de los bloques a pocos días de la asunción de Mauricio Macri. Los que quedamos como FpV creo que hicimos todo lo que considerábamos que podíamos hacer y votamos en contra de las propuestas que iban en contra del pueblo, inclusive el endeudamiento; los que votaron a favor son aquellos que después terminaron yéndose. Los que sostuvimos las banderas del FpV fuimos leales y coherentes con ese mandato; los que no lo fueron son los que dividieron y armaron otras cosas.

-¿Qué les dice la gente en la calle?

-Lo que escucho tanto en el Conurbano como en el interior de la provincia lo que escuchamos en la calle es sensación de sufrimiento, de mucha tristeza: los que acompañaron al FpV de sentir que esto se venía y no poder frenarlo, y entre los que votaron a Macri lo que aparece es haber creído en una promesa y haber sido engañados. Eso es lo que escuchamos. La pérdida de muchos derechos se vive cotidianamente y en cosas muy elementales como el trabajo, los alimentos, los remedios.

-¿Cuáles son las expectativas para las PASO?

-La expectativa que tengo es, en principio, de cautela porque un discurso triunfalista no nos sirve, no está bueno, no es por ese lado. Vamos por el lado de seguir construyendo, militando mucho, yendo a todos lados, haciendo todo nuestro esfuerzo, después que decida el pueblo. Estaría bueno que vote en defensa propia, que pueda visualizar qué es eso de votar en defensa propia.