Emilio Monzó, el presidente de la Cámara de Diputados, hombre clave de Cambiemos en el Parlamento pero de origen peronista bonaerense, admitió que la imagen del presidente Mauricio Macri cayó, reivindicó la eventual candidatura de Elisa Carrió, evaluó la posibilidad de que juegue Florencio Randazzo y criticó al consultor en comunicación del gobierno Durán Barba.

“La imagen del presidente cayó”, reconoció Monzó en un reportaje televisivo. «Hay que corregir los errores no forzados porque erosionan la imagen del presidente. Bajó la imagen pero hay tiempo para rectificar. Bajó 10 puntos. Pero es relativo. La expectativa sobre el gobierno sigue siendo muy alta», relativizó.

La espada política de Cambiemos siempre mantuvo un enfrentamiento no disimulado con el especialista en campañas JaimeDurán Barba de quién dijo que «desde el punto de vista comunicacional, es una persona que tiene mucha experiencia. Tiene mucho criterio. Cuando se excede el consultor y quiere resolver las situaciones políticas territoriales, es donde entra en problemas». Monzó es crítico de que las decisiones políticas y electorales se tomen en función de lo que dictamine el ecuatoriano y prefiere que prevalezca la política por sobre el márketing. «Ni Durán Barba ni nadie puede saber mejor de la política territorial que quien vive en el territorio. A mí quien me venga a dar instrucciones de como tengo que hacer política en Carlos Tejedor, mi pueblo, o me retiro o lo pongo de candidato», dijo enojado. «Durán Barba, desde el punto de vista comunicacional, es una persona que tiene mucha experiencia. Tiene mucho criterio. Cuando se excede el consultor y quiere resolver las situaciones políticas territoriales, es donde entra en problemas», sostuvo.

«Hubo un exceso de creer que tenemos el mejor equipo. Nos pasa a todos los que fuimos funcionarios en el Ejecutivo. Querés, a veces, traer el primer equipo y crees que estas colocando los jugadores en el lugar que tienen que jugar. Y cuando empezás a transitar el partido, con esa expectativa de que tenes los mejores jugadores, te das cuenta que el 4 no es 4, que el 10 no es 10, que tenes que empezar a hacer cambios o que no están para jugar esa liga», metaforizó.

Es que según ya dejaron entrever la propia gobernadora bonaerense, de no mucho diálogo con Monzó, y también su par porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la intención de la cúpula de Cambiemos es que Carrió juegue en Capital, cosa que ella misma descartó. La diputada quiere competir en provincia pero sin que el nombre de Jorge Macri, intendente de Vicente López y primo del presidente, figure en las listas. «No avalaré delincuentes en las listas de Cambiemos», le dijo de una.

En ese contexto, Monzó, le tiró una flor. «En esta elección la figura más importante que ponemos en juego es ‘Lilita’ Carrió. Es nuestro comodín. De los jugadores que están en juego, es la que mayor intención de voto e mejor imagen tiene en nuestro partido. En la Provincia o en Capital Federal, en algún lado tiene que ser candidata. Hay que trabajar inteligentemente con la legitimidad que tiene ella», sostuvo.

«‘Lilita’ no va a romper con Cambiemos. Me consta por las charlas que he tenido con ella personalmente. Lo que quiere Carrió al igual que yo, es que en la provincia de Buenos Aires no fallemos. No tengo nada contra Jorge Macri. Lo que quiero es que en la Provincia vaya el candidato que asegure el triunfo del gobierno nacional», opinó Monzó, una voz que no sigue el casset duranbarbista. «Más protagonismo que el que tiene Carrió es imposible. Trasciende fronteras. Todo es una encrucijada. Si perdemos con Jorge Macri, pierde un Macri», sentenció.

El ex peronista analiza el tablero

El bonaerense también se animó a analizar a los dirigentes de la vereda de enfrente. «El resultado electoral también depende de los otros jugadores. Los escenarios pueden ser distintos. Hoy hay un Florencio Randazzo que está avanzando. Cristina también está como candidata en la Provincia. Hay que ver si juega Sergio Massa y Margarita Stolbizer. Se habla de Lavagna. Todas las figuras políticas de la oposición, son figuras muy conocidas y de peso», evaluó.

«Las figuras de Randazzo y Domínguez es una renovación del peronismo. Diferente a la figura de Cristina Kirchner que tiene un piso muy sólido en la provincia de Buenos Aires pero también un techo. Son tan sólidos el piso como el techo», analizó Monzó.

«Una interna entre Randazzo y Cristina Kirchner también se puede llevar la atención del electorado. Y eso puede ser perjudicial para nosotros. Todo es relativo. A lo mejor Randazzo no tiene techo y puede atravesar ese techo que no puede Cristina, Pero a lo mejor no llega al piso sólido que tiene Cristina», opinó.