Tiempo: -¿Qué política piensa aplicar en el mercado cambiario? ¿El valor del dólar es el adecuado? ¿Cómo planifican contener la inflación?

Matías Kulfas (Frente de Todos): -Nuestra posición respecto al mercado cambiario es la flotación administrada. Deben ser evitadas tanto las fuertes devaluaciones como las que tuvo el gobierno de Macri en 2018 que llevaron a duplicar el valor del dólar en pocas semanas, como así también la apreciación, que afecta la competitividad y genera expectativas devaluatorias. Es necesario revisar la absoluta desregulación financiera instrumentada por este gobierno. La experiencia internacional ha mostrado que las economías en desarrollo son vulnerables a los movimientos de capitales de corto plazo. Cuando ingresan hay una sensación de bonanza y bienestar, pero cuando se retiran, luego de haber realizado importantes ganancias, dejan un tendal de problemas, crisis económica, pérdidas de empleo y aumento de la pobreza. Hay una amplia literatura económica que recomienda tomar ciertos resguardos para prevenir este tipo de situaciones que implican ciertas medidas vinculadas al mercado de capitales y el funcionamiento del mercado de cambios.

Venimos de pasar de dos visiones extremas.

Por un lado, el denominado cepo cambiario permitió frenar la salida de divisas en un contexto de incertidumbre. Pero su rigidez generó más problemas de los que resolvió, porque no sólo frenó la salida sino también la entrada y eso limitó el flujo de nuevos negocios y el funcionamiento de muchos sectores.

Pero lo que hizo Macri a posteriori resultó mucho peor. No eliminó el cepo retrotrayendo la situación al período previo, sino que desreguló por completo el ingreso y salida de capitales, eliminando plazos mínimos de permanencia del capital especulativo, la obligación de liquidar las divisas de exportación, entre otras medidas. Durante los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner hubo salidas de capitales por formación de activos externos por un total de 98.300 millones de dólares (un promedio de 655 millones de dólares por mes). Pero durante el gobierno de Macri, hasta abril de este año, dichas salidas fueron por 68.400 millones de dólares, un promedio de 1670 millones de dólares al mes, 2,5 veces más que en los gobiernos kirchneristas.

Debe haber una regulación que ponga ciertos límites a los capitales especulativos, pero en un punto intermedio entre la rigidez del cepo cambiario y la liberalización absoluta de Macri. No estamos hablando de inventar nada raro: entre 2002 y 2011 existió una regulación de este tipo, la economía crecía, había inversiones, crecieron las exportaciones e importaciones y no había mayores inconvenientes en el funcionamiento general de la economía.

La inflación en Argentina es un problema que no tiene una sola causa. El gran fracaso de este gobierno fue haber pensado que era un fenómeno exclusivamente monetario y los resultados están a la vista: Macri está terminando su gobierno con el doble de inflación que la que recibió.

No nos desentendemos del problema monetario, pero vemos que hay otros factores que inciden para contener la inflación. Las devaluaciones y las pujas distributivas tienen una incidencia muy clara. Asimismo, existe un claro componente inercial. Todo esto nos lleva a plantear la necesidad de abrir un ámbito de concertación de precios y salarios donde queremos sentar a los grandes formadores de precios y a los sindicatos para coordinar una baja de la inflación. Necesitamos generar, en un plazo corto, una baja significativa que vuelva a ubicar los niveles inflacionarios en el orden del 20% anual y luego ir reduciendo año a año la inflación continuando con este proceso de coordinación en un marco de recuperación del crecimiento. Esto irá acompañado de una política macroeconómica que permita recuperar la confianza y reducir los elevados niveles de incertidumbre que deja Macri. Es imposible coordinar precios a la baja si el tipo de cambio sigue experimentando los saltos de la era Macri. Tendremos una política monetaria y fiscal prudente, pero que incorpore algunos incentivos orientados a la inversión y la producción.

T: -¿Qué proponen hacer con las Leliq y las tasas de interés?  ¿Es posible reducirlas sin que surjan presiones devaluatorias?

Kulfas: -Es necesario modificar la actual política monetaria que mantiene ahogada a la economía y en particular a las empresas más pequeñas. Nuestra idea es instrumentar una baja de la tasa de interés en un contexto de crecimiento económico, remonetización y recuperación de la confianza.

T: -¿Qué política proponen para la producción, el empleo y los salarios? ¿Impulsarán la reforma laboral?

Kulfas: -Vamos a implementar un ambicioso programa de desarrollo productivo que va a volver a generar empleo de calidad, aumentará la producción, los salarios y las exportaciones. Le daremos un especial apoyo al desarrollo de Vaca Muerta, a partir de un régimen de inversiones especial para el sector que permitirá generar un aumento de las exportaciones por entre 25 mil millones de dólares al año y hasta 40 mil millones de dólares adicionales. La cadena productiva de Vaca Muerta generará 500 mil nuevos empleos, desde Neuquén hasta el Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Vamos a revertir la caída en el sector industrial, con un programa de desarrollo en diferentes sectores. Daremos impulso a iniciativas de economía ecológica, promoviendo la transformación de los 5000 basurales a cielo abierto que hay en el país en fuentes de energía renovable para las pymes. Vamos a desarrollar las cadenas productivas y clusters tecnológicos vinculados a los recursos naturales. Generaremos un plan de desarrollo para las pymes y cooperativas. Vamos a recuperar el rol de la banca pública para financiar a dichos sectores.

No consideramos necesario instrumentar una reforma laboral en el sentido que hoy plantea el gobierno. Sí vemos necesario analizar diferentes convenios para adecuarlos a nuevas realidades sectoriales y mejorar la productividad, pero nos oponemos a la idea de eliminar el costo del despido y otras medidas de flexibilización que no solucionarán ningún problema y generarán mayor desprotección a los trabajadores y trabajadoras.

T: -¿Creen necesario revisar o retrotraer la política de tarifas y servicios regulados? ¿Van a continuar los aumentos? ¿Cuál va a ser, eventualmente, el criterio para su actualización?

Kulfas: -Vamos a analizar el esquema tarifario procurando mejorar y ampliar la tarifa social para los sectores más vulnerables y para pymes y cooperativas. Para los sectores de ingresos medios vamos a generar esquemas donde los incrementos tarifarios estén vinculados a la evolución de los salarios e ingresos. El desarrollo de Vaca Muerta nos permitirá bajar las tarifas.

T: -¿Qué tipo de relación tendrán con el FMI? ¿Es necesario revisar el acuerdo? ¿De qué forma?

Kulfas: -Vamos a impulsar un cambio en el acuerdo vigente con el FMI porque ha quedado demostrado que no ha funcionado. Ninguno de los objetivos planteados se ha cumplido. La inflación continúa siendo muy elevada, la economía mantiene un muy bajo nivel de actividad, la meta de déficit primario cero no se va a cumplir y la cuarta revisión realizada por el FMI proyecta sólo 11.900 millones de dólares de reservas netas para fines de este año. Para peor, están destinando las pocas divisas disponibles para sostener el tipo de cambio en un nivel que no responde a la demanda de mercado, con el único objetivo de mostrar una estabilidad cambiaria ficticia y mejorar las chances electorales del gobierno. Está claro que por este camino sólo vamos a estar peor.

Se debe modificar la secuencia del programa fiscal y modificar el programa monetario. Es necesario que la economía vuelva a crecer y ello no va a ser posible con la actual política de recorte de gastos. Lo único que logra es que también bajen los ingresos tributarios debido a la menor actividad, generando un círculo vicioso. La política monetaria mantiene ahogada a la economía con elevadas tasas de interés que hacen inviable cualquier proyecto de inversión y dificultan el funcionamiento cotidiano de las empresas. Es necesario desarmar gradualmente el actual esquema de acumulación de Leliq y volver a generar un sistema de intermediación financiera donde reaparezca el crédito a tasas razonables que ayuden a poner en marcha la economía.

Tenemos un plan que, a partir del desarrollo industrial y el impulso que daremos a Vaca Muerta, harán que hacia fines de mi gobierno tengamos un fuerte superávit comercial y un superávit fiscal primario que permitirá pagar nuestras deudas. Le mostraremos al FMI la consistencia de nuestro programa y la necesidad de financiar esa transición en la que nos metió el gobierno de Macri debido a sus políticas.

Estamos convencidos de que vamos a llegar a un entendimiento.


LAS RESPUESTAS DE LOS CANDIDATOS

Cambiemos: «Lo mismo, pero más rápido»


Consenso Federal: «Un tipo de cambio real previsible, competitivo y estable»


Frente de Izquierda: «El sometimiento al FMI es incompatible con los reclamos populares»


Frente Despertar: «Vamos a prohibir las Leliq, pero rechazamos cualquier forma de default»