Nicolás Rodríguez Saá es precandidato de Unidad Ciudadana a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Es primo segundo del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y de su hermano, Adolfo – actual senador- quienes hicieron un acuerdo político con Cristina Kirchner y dejaron atrás doce años de duras críticas.

Es abogado, trabajó con Mario Ishii en la municipalidad de José C. Paz y desde febrero está al frente de la Casa de San Luis. Es la primera vez que va en una lista. “Soy bonaerense con corazón puntano”, dice en diálogo con Tiempo y agrega que su sueño es “replicar el modelo San Luis en el Conurbano”.

-¿Por qué compite por Buenos Aires y no por San Luis?

-Mi papá trabajaba en el Senado con Alberto cuando yo nací, en 1984, y ya estábamos radicados en Buenos Aires. Me crié yendo y viniendo mucho a San Luis pero estudié en Buenos Aires y mi militancia fue en el noroeste del Conurbano. Soy bonaerense con corazón puntano.

-¿Cómo fue el acercamiento de Alberto y Adolfo con Cristina Kirchner después de 12 años de críticas?

-Alberto ya tenía muy buen diálogo en el Senado con Cristina Kirchner y en este contexto entendieron que había que priorizar la realidad del país y armar un espacio más amplio, una construcción mucho más plural y se entendieron rápido poniendo por encima los intereses de la patria, entendiendo que el ajuste de Macri era muy fuerte. En San Luis, el ajuste nos está afectando con despidos y la apertura de importaciones está haciendo crujir nuestro polo industrial. Cristina y Alberto se entendieron y hablaron de un acuerdo programático de distintos puntos de interés de los argentinos. La verdad es que para mí, como joven militante peronista, me llenó de orgullo porque siempre tenían mucho más en común que las diferencias que pudo haber en los gobiernos de Néstor y Cristina.

-¿Qué proyectos quiere llevar al Congreso?

-Mi sueño es poder replicar en el Conurbano bonaerense el modelo San Luis. Esto es: tener vivienda propia, asfalto, agua corriente y cloacas. En San Luis fue posible, no nos pusimos un techo, no hablamos de administraciones inviables y creo que acá en Buenos Aires desde el peronismo le adeudamos muchísimo a nuestra gente. Desde el Congreso me alineo con los proyectos de Unidad Ciudadana: vamos a impulsar una emergencia farmacológica y una una ley de emergencia alimentaria, que ya se está aplicando en San Luis con el índice de precios San Luis que hizo que tengamos la lecha más barata del país porque el gobernador intervino en el mercado de frutas, verduras, lácteos porque la inflación se estaba comiendo el sueldo del sector privado y el sector público tuvo un aumento del 60%. Desde el Congreso vamos a gobernar para los sectores a los que está perjudicando el macrismo. Otro proyecto importante que vamos a impulsar es la ley de emergencia tarifaria porque hay que ponerle un tope rotundo y claro al tarifazo.

-¿Está de acuerdo con el reclamo por la coparticipación bonaerense teniendo en cuenta que puede afectar a las otras provincias?

-En 2016, la gobernadora Vidal buscaba consenso con los peronistas para endeudar la provincia y de hecho lo logró prometiendo obras a cada municipio y la verdad es que no cumplió ni con las cloacas ni con las plantas potabilizadoras. Me duele como argentino saber que en 2017 tenemos vecinos sin los servicios básicos. En este sentido, el Fondo quedó desactualizado y obvio que voy a apoyar y acompañar para que se actualice pero también veo que los funcionarios de Macri no van a usar estos fondos obras para el beneficio de los bonaerenses para sino que van a seguir con el endeudamiento para gastos corrientes, es decir pagar sueldos.
En San Luis tenemos el orgullo de decir que no tenemos deuda y que tenemos ahorrados dos presupuestos para casos de crisis. Por eso, ante este ajuste, el gobernador calentó la economía con el salariazo que dio, generando becas y obra pública. Creo que es muy posible replicar esto y que los límites nos los ponemos nosotros.

-¿Qué opina de la reforma previsional que quiere impulsar el Gobierno?

-La reforma previsional que plantea Macri claramente va a perjudicar a los jubilados y a los futuros jubilados. Aumentar la edad jubilatoria es lo más simple, en realidad ellos van al hueso que es quedarse con las cajas jubilatorias para beneficio de sus negocios privados, como tienen con las empresas de energía y el capital financiero especulativo. Quieren entrar a ese combo con el fondo de garantías de ANSES. Con Unidad Ciudadana, desde el Congreso, todos saben somos el verdadero límite, el voto que más le duele a Mauricio Macri y no vamos a permitir que avancen sobre los derechos de nuestros jubilados.

-¿Cree que los argentinos que votaron a Macri van a volver a apoyarlo?

-Lo más triste para ellos es que tienen que esconder un presidente que no tiene ni dos años de mandato: eso habla de cómo la sociedad rechaza la figura de Mauricio Macri. La gente está desilusionada, enojada, angustiada, muchos votantes del PRO me cuentan en la calle que le van a retirar el voto (a Macri), le van a retirar la confianza y eso para mí es un signo de esperanza. Entiendo que el pueblo en octubre va a decir presente, no nos sentimos representados, “Mauricio, cambiá el rumbo económico y político porque así no vamos bien”.

-¿Qué consejos le dan Alberto y Adolfo?

-Todos los consejos que pueda haber, yo escucho mucho a nuestro gobernador y aprendo y veo que en un hombre de consulta de otros gobernadores. Es un estadista que de una provincia empobrecida hizo una provincia pujante. Es un cumplidor de sueños. Constantemente le estoy preguntando, le gusta aggiornarse, es generoso, no se guarda la información y soy un agradecido de poder estar apadrinado por él y por Adolfo.