«Avanza una Nueva Marea Ciudadana», anunciaron, en un espacio que se presentó como «feminista, ciudadano, inclusivo e irreverente». Este fue el primer paso en un intento de construcción de una mayoría diversa en la Ciudad que rompa el «techo del 20%» que cosechó, en los últimos años, el kirchnerismo porteño y sus aliados y, a la vez, capitalizar un espacio que, consideran, quedó vacante tras la partida de Martín Lousteau hacia Cambiemos.

Uno de los primeros ejes pasa por intentar construir una Ciudad feminista, porque «no hay lucha antiliberal sin el feminismo». «Hay varios fenómenos muy potentes en la calle que hoy no tienen expresión política. La votación del 9 exhibe que muchos senadores no expresan el momento político actual. El movimiento feminista tiene una potencia inconmensurable, que excede el resultado negativo del Senado. Entonces, nos parece que tenemos que nutrirnos de esos cientos de miles de mujeres que tienen bronca por esa votación, y mantienen mucha energía, ganas y potencia», analizó el exlegislador porteño (NE-FpV) José Cruz Campagnoli. «