La ONG Conciencia nació en 1982 y sus vínculos con el establishment son históricos. En sus principios fundacionales  asegura ser “a partidaria”, y dice estar en contra del trabajo infantil,  pero es administrada por una “familia Patricia” con fuertes relaciones con el empresariado tabacalero y  la estructura armada del recientemente fallecido, Gerónimo “Momo” Venegas.

Con el patrocinio de empresas trasnacionales como: Pepsico, Bayer, SC Johnson, Pampa Energía, HSBC, Telefónica, Shell, Banco Comafi, Banco Galicia, Ford y Loma Negra;  cuenta con casi 50 programas que basan su estructura en la educación y la participación de los jóvenes en otros ámbitos. A la lista de los grandes patrocinadores se le suman: Massalin Particulares y la Embajada de los Estados Unidos, entre otros.
Estos vínculos no son una contradicción, dado que la ONG Conciencia es dirigida por Magdalena Lacroze Sánchez Elía, uno de los apellidos más fuertes del empresariado argentino, con negocios que nacen durante el siglo XIX  y que abarcan  la creación de los primeros tranvías, los agronegocios y la compra de cientos de miles de hectáreas.

Magdalena Lacroze Sánchez Elía, “Beby” Lacroze para el público y los medios, es hija de David Lacroze Ayerza, miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural Argentina; fue presidente de la extinta  Junta Nacional de Granos en 1980; y consejero de la Asociación Argentina de Productores de Carne.
Esta familia concentra sus negocios en el Grupo Lacroze. Dueños, entre otras empresas, del Grupo ZED Agronegocios, con tierras que superan las 100 mil hectáreas desplegadas en el país y en Uruguay; Cereales Maggiolo; Control Unión Argentina SA y La Magdalena SA.

En sus principios fundacionales, la ONG Conciencia, asegura ser una asociación “a partidaria”, pero sus vínculos con los principales referentes del Ejecutivo nacional ponen en duda esa independencia ideológica: “Beby”Lacroze es hermana del subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Educación, Félix Lacroze Sánchez Elía, quien integra además el Consejo Asesor de la ONG. Una de las hermanas de “Beby”,-con participación activa en la asociación- Lucrecia Lacroze Sánchez Elía, es esposa de Emilio Basavilbaso, el actual director de la ANSES.

Estos lazos políticos con el PRO, no comenzaron con Mauricio Macri en el sillón de Rivadavia, sino mucho tiempo antes: hasta 2011 Lía Rueda era la presidenta de Conciencia, y ese mismo año asumió como legisladora PRO de la Ciudad de Buenos Aires. En 2016 fue designada presidenta de la Comisión de Vivienda, y hoy es vicepresidenta 1ª de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología de la legislatura porteña.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, habló en la apertura de la cena de gala de la ONG Conciencia en mayo de este año: “Conciencia ha demostrado gran coherencia y persistencia en la educación, un eje que nos convoca a trabajar juntos en el largo plazo”. Y no faltó a su palabra. En noviembre de 2016 desde SUTEBA denunciaron que Vidal firmó la Resolución 63/16, que “bajo el amparo de cumplir con el articulado de la Ley Provincial de Educación, habilita a la Asociación Conciencia a ocupar el lugar que debería ocupar el Estado en tanto garante del Derecho Social a la Educación en aspectos tan sustanciales como el de la infraestructura escolar”. Esta resolución permite que la ONG Conciencia realice, desde el año pasado, un diagnóstico de las necesidades edilicias y la construcción de un proyecto de mejoras en cientos de colegios bonaerenses. Pero a la vez tiene la facultad de ejecutar cursos y talleres de trabajo como: taller de mamás, de espacio creativo; un curso de bordado, tejido y costura; y un taller donde resaltan el espacio físico de la Iglesia para la escucha de los problemas familiares.

Esta ONG, junto a la empresa Massalin Particulares de Philip Morris International, y el Municipio de Tigre, realiza desde 2008 un programa de becas llamado “Tigre Educa”. De esta manera, más de 400 jóvenes por año reciben ayudas económicas para solventar sus estudios en el CUT, Centro Universitario de Tigre, que tiene convenios con más de 60 carreras de gestión privada: Universidad de Belgrano, Universidad Abierta Interamericana, la Universidad de Morón e ISALUD.

Conciencia tiene fuertes vínculos con la estructura del recientemente fallecido Gerónimo “Momo” Venegas. “Lamentamos profundamente la partida de Momo Venegas. Estaremos siempre agradecidas por su apoyo a nuestra organización”, dicta el post publicado en las redes de esta ONG el mismo día de la muerte del ex titular de la UATRE. Y no es para menos. Desde 2003 trabajan de manera conjunta en diferentes actividades con las empresas más  representativas del sector tabacalero, que tienen en su haber denuncias por alrededor de 1400 casos de trata y trabajo infantil. Entre algunos convenios recientes  -que exceden la intromisión en la currícula educativa- se incluye el firmado en 2016 con el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, del Frente Renovador, que alcanza a 15 establecimientos educativos ubicados en los municipios de San Pedro, San Antonio y San Vicente. Otro, en junio de 2016, rubricado por Conciencia y los ministerios de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, Agro y Producción, de Trabajo y Empleo de la provincia de Misiones, que suma a Philip Morris Internacional a través de su filial en Argentina Massalin Particulares SRL. Este convenio incluye a la Escuela 373 Sandra Andrea Dumke de Colonia Primavera, de la localidad de El Soberbio, en el marco del programa que la ONG llamada PORVENIR NEA, extiende a 15 mil niños y niñas, adolescentes y alumnos de escuelas rurales e hijos de productores tabacaleros, de 145 colegios de las zonas de Comandante Andresito, San Antonio, Bernardo de Irigoyen, San Pedro y San Vicente.

Según Protectora, organización de defensa del consumidor, se calcula que las tabacaleras se ahorran casi 1200 millones de dólares al año gracias a la explotación de niños, razón por la cual la Organización Mundial de la Salud desaconseja las alianzas entre asociaciones como Conciencia  y las empresas del sector y propone “en la medida de lo posible reglamentar las actividades que la industria tabacalera describe como ‘socialmente responsables’”, porque desconfía del sector. Dice al respecto: “La industria lleva a cabo estas actividades para alejar su imagen de la naturaleza letal del producto que produce y vende, o para interferir en la aplicación de políticas de salud pública”.

En la provincia de Mendoza una de las escuelas de El Algarrobal trabaja articuladamente con Conciencia a través del programa Proniño18. La diputada nacional por la provincia, Soledad Sosa (Frente de Izquierda), advirtió a Tiempo, que  “en 2016 hay estadísticas aportadas desde el gobierno que se hicieron con la participación de las docentes de la zona de El Algarrobal, donde informaron que alrededor del 25 y 30% de niños de 5 a 15 años realizan tareas en los hornos de ladrillos, y principalmente tienen la función de recopilar los ladrillos, cargar los camiones, mantener el fuego encendido, etc.”

A finales de 2013, la UATRE se reunió con funcionarios de la cartera de Trabajo y las cámaras que nuclean a las empresas del tabaco, para delinear las adecuaciones del registro de nuevos trabajadores. La homologación de los Convenios de Corresponsabilidad Gremial para la actividad tabacalera de las provincias de Jujuy y Salta fue firmada el 19 de diciembre de ese mismo año, pero, con “la vista gorda de Venegas, gran parte de los artículos que lo integran no se respetaron, en especial el apartado 5”, que detalla: “deberán registrar las altas, bajas y/o modificaciones de datos de sus trabajadores dependientes, en el Sistema de Simplificación Registral, de acuerdo con lo previsto en la Resolución General N° 2.988”, explicó una ex funcionaria de la cartera laboral. No es casual que este párrafo haya sido prácticamente “ignorado” por el empresariado y por quienes tienen la obligación de representar a los trabajadores, pues si cumplía con ese artículo, “el Estado podía tener una mejor posición para controlar el trabajo infantil y el trabajo golondrina”, agregó.

La ONG en cuestión, cada tanto, realiza ciclos de “reflexión” sobre el trabajo infantil, con quienes precisamente están sospechados de incentivar, hacer caso omiso y/o ser parte de esta problemática. Tal es el caso de las jornadas que integran la UATRE, las tabacaleras, el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios y Conciencia, donde se alude como única razón de la explotación laboral infantil a la situación socio-cultural de las familias que “obligan a sus hijos a trabajar”. «

«Si se portan mal, les ponen a Zamba y listo»

Conciencia posee 29 sedes en todo el país y es proveedora del gobierno de la ciudad bajo la razón social “Asociación Conciencia”, N° de CUIT 30-61406600-30.
«Si no quieren tomar la sopa amenácenlos con que vuelven las cadenas nacionales», dijo uno de los voluntarios de Conciencia a los padres y madres que participaron de una jornada en un jardín de infantes del barrio de Colegiales a mediados de junio, donde se les aconsejaba «poner límites a los niños». «Si se portan mal le ponen a Zamba en la tele y listo, jajaja», expresó a modo de chiste otro voluntario en un colegio primario de Palermo. Ambas frases y otras que no hacen al tema, fueron rescatadas por padres que pidieron no divulgar su identidad.

No es la primera vez que esto ocurre.

«En octubre de 2015, ante el reclamo de padres, denunciamos a una ONG que se llama Protege Tu Corazón que, con el aval del Ministerio de Educación porteño comandado por Esteban Bullrich en aquel momento, daba talleres a los pibes y a los docentes sobre ‘una sexualidad Inteligente’, y apuntaban al valor de la espera y al autocontrol de las emociones sexuales», recordó a Tiempo Jorge Adaro, secretario general de ADEMYS. «Manejaban toda  una línea de abordaje de la sexualidad, contraria inclusive, a la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral. Es decir, algo que de ninguna manera podía permitirse en las escuelas, pero que era avalado por el Gobierno de la Ciudad.»