La Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones dictó la falta de mérito y ordenó la “inmediata libertad” de José Luis Zurita Delgadillo, un estudiante universitario de La Plata que estaba detenido desde el 25 de agosto tras comprar hojas de coca para la festividad de la Virgen de Urkupiña. El fallo revirtió lo dispuesto por el juez Marcelo Martínez Di Giorgi, quien lo había procesado por guarda “materia prima para producir o fabricar estupefacientes”, decisión que criticó la comunidad boliviana, los colectivos migrantes y organizaciones de derechos humanos por estigmatizar una práctica cultural milenaria.

El fallo revocó el procesamiento con prisión preventiva de José Luis Zurita Delgadillo y decretó la falta de mérito para procesarlo. En consecuencia, ordenaron su inmediata libertad. La resolución lleva las firmas de los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia.

La decisión fue tomada luego de la audiencia ante la cámara en la que Zurita Delgadillo habló por videoconferencia desde la Unidad Penitenciaria de Marcos Paz, donde está alojado, y contó que lo apenaba escuchar a su padre llorar y pedirle perdón por haberle inculcado su cultura, que ahora lo mantenía en prisión.

El fallo de la Sala II remarcó que en el expediente no hay constancias para avalar la hipótesis delictiva –la guarda de materia prima para producir droga, prevista en el artículo 5 de la ley 23737-. En concreto, remarcó que Zurita Delgadillo no tenía “elementos de corte, de acondicionamiento o precursores químicos”.

Y remarcaron lo que desde el principio dijo el joven y que se convirtió en la principal queja de la colectividad boliviana: que la hoja era para coqueo, para uso ritual, y que eso está expresamente aclarado en la ley. “Las hojas de coca en estado natural estaban destinadas a la práctica del coqueo o masticación, de acuerdo con lo establecido en el artículo 15 de la ley 23.737”, dijeron los camaristas.

Zurita Delgadillo, de 28 años, es estudiante de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde es ayudante de cátedra, y baila en el grupo de baile tradicional andino Caporales Cruz del Sur.

En la audiencia ante la Cámara, el abogado Federico Ravina presentó testigos que remarcaron que el joven reivindicaba la cultura de sus padres y pidió su liberación. El pedido estuvo respaldado por la UNLP,  la facultad de Ingeniería, de Periodismo, la Federación Universitaria de La Plata, la Comisión por la Memoria, y  el bloque de concejales de Unidad Ciudadana de La Plata, entre otros organismos.

También el CELS presentó un escrito ante el Juzgado N°5 en lo Criminal y Correccional Federal en el que exigieron que la causa tuviera “una perspectiva respetuosa de la diversidad cultural y los derechos humanos”. En el texto explicaron que el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la propia ley de estupefacientes prevé desde 1989 que el uso de hojas para coqueo no puede ser penalizado.

“El Poder Judicial criminaliza la práctica milenaria del coqueo que se encuentra arraigada en las culturas andinas por sus múltiples propiedades medicinales y energizantes que fueron reconocidas por la Organización Mundial de la Salud”, remarcaron.