«Ningún triunfo social se logra sin postergar los propios intereses», expresó al arzobispo Alfredo Zecca durante el Tedeum que celebró en la iglesia Catedral para conmemorar los 201 años de la Declaración de la Independencia.

«Para tener éxito como país es necesario dejar de lado muchas pretensiones y apostar al bien común», expresó Zecca, quien durante la homilía resaltó que «los primeros que deben hacer esto son quienes nos gobiernan, para así enseñarlo, con la acción y con el ejemplo, a los demás».

«Es difícil, cuando uno sospecha de sus dirigentes, hacer esfuerzos y dejar de lado las protestas fáciles para comprometerse con el cultivo de las virtudes, con el estudio que ennoblece, con el trabajo honesto y esforzado”, agregó. En lo que fue su último Tedeum como arzobispo, ya que el papa Francisco aceptó su renuncia por problemas de salud, Zecca encabezó la ceremonia religiosa realizada en la iglesia Catedral y a la que asistieron la vicepresidenta Gabriela Michetti, el gobernador Juan Manzur y el intendente Germán Alfaro, entre otras autoridades políticas, judiciales y militares.

Al término del Tedeum, Michetti fue insultada por un numeroso grupo de manifestantes que la esperó a la salida de la Catdral. Cánticos de «hijos de puta, hijos de puta» y gritos de «ladrones» y «vendepatrias» se escucharon con fuerza mientras la vicepresidente subía a su auto.