Los dirigentes radicales que antecedieron a la ex presidenta Cristina Fernández en el acto de Atlanta coincidieron en criticar a su ex partido, que ahora forma parte de la Alianza Cambiemos junto con el PRO. El ex senador Leopoldo Moreau, del Movimiento Nacional Alfonsinista, Leandro Santoro de Los Irrompibles y Sergio Pallazzo, titular del sindicato bancario, se comprometieron a construir un frente ciudadano contra “el avance de la derecha conservadora”.

“Quieren jugar con las blancas y con las negras, cooptaron al radicalismo y ahora quiere hacer lo mismo con el peronismo”, definió Moreau y sentenció: “hay dirigentes que actúan de rueda de auxilio”. También sentó posición hacia el futuro: “Distraerse es empezar a hablar de candidatos”. “La contradicción principal es entre democracia y corporaciones. Ahora nos engloban a todos grasa militante”, sostuvo y llamó a “ir a una nueva constitución, no a una reforma”. 

“Cuando dicen vamos a volver, es que vamos a volver al trabajo a la industria la salud y educación pública. No existe victoria permanente como tampoco existe derrota permanente, lo único permanente es la lucha”, señaló.

“Estamos en una etapa de retroceso, la derecha nos retornó al pasado por eso discutimos el ajuste, la deuda externa que financia la fuga de capitales, hay un cambio estratégico que pretende que nos alineemos con el eje norteamericano. Vienen por el petróleo y por los acuíferos”, dijo el ex senador radical.
“En el primer mensaje de Macri a las fuerzas armadas dijo que se debían involucrar en la lucha contra el terrorismo, ¿a qué se refiere? ¿A los ajustados que se levantaron contra el tarifazo o a los trabajadores?”, alertó Moreau.

Por su parte, el titular de Forja, Gustavo López, quien fue funcionario del gobierno de Néstor Kirchner, sostuvo que ahora “son las corporaciones las que gobiernan la Argentina”. “Hay una contradicción fundamental, entre la democracia o las corporaciones, la democracia está de este lado, del otro es la oligarquía entreguista”. “Desde que en 2003 Néstor Kirchner nos convocó no nos preguntó de dónde veníamos sino hacia dónde, hacia una patria soberana y democrática soñada desde 83 y la patria para todos soñada desde 2003”, concluyó.

A su turno, Palazzo, secretario general de La Bancaria, habló sentado al lado de Cristina, que asentía ante cada afirmación. “Tengo la responsabilidad de expresar lo que debe ser movimiento obrero en la Argentina. El movimiento obrero no puede estar ajeno a los reclamos de la agenda y dejarla para que la construyan los empresarios que compraron el gobierno”, dijo y reivindicó el programa de La Falda, Huerta Grande, Ubaldini, (que le hizo trece paros a Alfonsín) y a la CGT de los Argentinos.

“Hay que construir un frente nacional y popular que tenga un ideario común basado en la soberanía nacional, social, política y económica. Compañeros, no estamos sólo para discutir salario sino para construir poder y enfrentar al capital. Las políticas de Estado no se pueden basar en los focus Group para que te digan cuál es el camino que tiene que tomar una nación, y eso no lo tiene que definir las corporaciones sino el pueblo unido. Hay que ir a los medios y a los canales para pelear contra el blindaje mediático y dar el debate compañeros correligionarios”, convocó.

Por su parte, Leandro Santoro recordó que de chico se enamoró de Alfonsín y que ahora está enamorado de Cristina. “Los radicales que no entendieron la grieta están del otro lado. La síntesis histórica es Yrigoyen, Perón, Néstor y Cristina” y les pidió que recapaciten a los radicales que estuvieron en la convención de Gualeguaychú, donde se acordó conformar la alianza Cambiemos con el PRO. “Le hacen el juego a los conservadores. ¿Qué hacen los radicales al lado de un gobierno que le consulta a la embajada norteamericana o la Sociedad Rural que silvó a Alfonsín”. “Pero con la mujer que tengo acá al lado no pudieron”, aclaró.

“La contradicción es ente la democracia popular o los adversarios del pueblo” dijo y recordó el histórico acto que llevó a cabo Raúl Alfonsín hace exactos veinte años en Ferro, cuando denunció el carácter neoliberal del gobierno de Carlos Menem. En relación al gobierno de Macri, sostuvo que “el argumento de la pesada herencia es para justificar el genocidio social que están haciendo. El elitismo se construye de manera cultural a través de la meritoriocracia”.

Por último, convocó: “es necesario construir una nueva mayoría, democracia radical, en el sentido etimológico de la palabra, y sin desigualdad, con humildad para reflexionar, hay que militar el inconformismo de las mayorías heterogéneas para volver a enamorar, que además de convencer es conmover, hablar a la cabeza y corazón”.