La reunión de los países más ricos -19 naciones más la Unión Europea- llega en medio de críticas al grupo por su respuesta a la recesión mundial y mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue sin reconocer su derrota en las elecciones.

Esta vez no hubo una gran ceremonia de apertura ni existirá la oportunidad de llegar a acuerdos bilaterales, ya que la cumbre, la primera del G20 organizada por un país árabe, estará limitada a sesiones cortas en línea.

Al inaugurar el encuentro, el rey Salmán de Arabia Saudita dijo que el mundo debe prepararse mejor para cualquier pandemia futura.

“Aunque somos optimistas sobre los progresos hechos en el desarrollo de vacunas, tratamientos y herramientas de diagnóstico para la Coid-19, debemos trabajar para crear las condiciones para un acceso asequible y equitativo para todas las personas”, dijo.

“Al mismo tiempo, debemos prepararnos mejor para cualquier futura pandemia”, agregó durante una videoconferencia, informó la agencia de noticias saudita SPA.

En particular estarán en la agenda de la cumbre la distribución de las vacunas tras los últimos ensayos clínicos esperanzadores y la respuesta a los llamados para que el G20 amplíe su financiación para luchar contra el virus.

“Nuestros pueblos y economías todavía están sufriendo este impacto. Sin embargo, haremos todo lo posible para superar esta crisis a través de la cooperación internacional”, señaló el rey Salmán.

Varios líderes mundiales, como la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente chino, Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin, tenían previsto pronunciar discursos durante la cumbre.

También participa Trump, aunque se desconocía si dará un discurso.

Antes de la cumbre, varios líderes mandaron mensajes pidiendo una mejor coordinación mundial contra la pandemia.

“Desde el principio hemos hecho hincapié en que debemos cuidar la salud de las personas y la economía al mismo tiempo. El tiempo nos ha dado la razón”, declaró el presidente brasileño Jair Bolsonaro, en un mensaje en video publicado por el G20.

Por su parte el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que los “avances alentadores sobre las vacunas en las últimas semanas pueden ofrecernos un camino para salir de la oscuridad”, informó la agencia de noticias AFP.

Los países del G20 ya gastaron más de 21.000 millones de dólares (17.700 millones de euros) para combatir el coronavirus. También se movilizaron unos 11 billones de dólares para salvar la economía mundial, según los organizadores.

El viernes varios líderes del G20 instaron al grupo a ayudar a llenar un hueco de 4.500 millones de dólares en el fondo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicado a distribuir vacunas contra el coronavirus, entre otras cosas.

“Los recientes avances en las vacunas contra la Covid-19 ofrecen esperanza”, pero deben “llegar a todos”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, a los periodistas en Nueva York.

Los miembros del G20 también deberían abordar la deuda de los países más pobres, que se enfrentan al colapso de su financiación externa.

La semana pasada los ministros de finanzas del grupo acordaron un “marco común” para aliviar la carga de la deuda, en el que participan por primera vez China y los acreedores privados.

La cumbre se vio empañada por las acusaciones de abusos de los derechos humanos en Arabia Saudita, y familiares de activistas encarcelados instaron a los líderes mundiales a boicotearla o a presionar a los líderes del país para que liberen a presos políticos.