El juez Diego Javier Slupski atribuyó al sospechoso por el asesinato de Nancy Videla «haberle ocasionado la muerte deliberadamente y de forma violenta, presumiblemente en el marco de una agresión sexual y por su condición de mujer».

El magistrado rechazó el pedido de excarcelación formulado por la defensa de Damián Lezcano Mendoza, dueño de la propiedad en Ingeniero Budge, al sur del Conurbano bonaerense, donde los restos de Nancy Videla fueron hallados por la policía bajo un contrapiso recién confeccionado.

Lezcano Mendoza, de 70 años, ya había cumplido una condena por homicidio entre 2002 y 2005. Hoy está detenido en la Comisaría Comunal 4 del barrio porteño Parque Patricios, donde tiene domicilio. El viernes se negó a declarar en la indagatoria realizada vía remota.

La autopsia practicada sobre el cuerpo de Nancy Videla concluyó que su muerte se produjo por un golpe en la cabeza que le causó una fractura de cráneo. También fueron constatadas evidencias de asfixia, pero no fue esa la causa final del deceso. Los forenses todavía no pudieron establecer si Nancy fue víctima de abuso sexual por el estado de descomposición en el que se encontraba el cadáver, tras cuatro o cinco días dentro de una bolsa de consorcio y cubierto de cal.

Un llamado anónimo al 911 de la Ciudad de Buenos Aires advirtió sobre el comportamiento del acusado y fue la clave para hallarla. Pocas horas después, el audio de la comunicación fue filtrado a un canal de televisión, que lo reprodujo al aire sin distorsionar la voz ni eliminar las referencias que pudieran revelar su identidad. El ministro de Seguridad Aníbal Fernández instruyó al jefe de la Policía Federal Argentina para que denuncie al operador responsable de la filtración.

Nancy trabajaba como niñera para una casa del barrio porteño de Palermo. Su imagen quedó registrada cuando salía del edificio de sus empleadores sobre la avenida Santa Fe el viernes por la tarde. Luego, un video de las cámaras de seguridad de la estación del tren Roca en Lanús muestra que subió a un colectivo con rumbo hacia su domicilio en Villa Albertina, Lomas de Zamora, pero nunca llegó. Su celular fue captado por última vez a 17 cuadras de su casa en la zona de Ingeniero Budge, cerca del domicilio donde se halló el cadáver.

La desaparición de Nancy Videla había sido denunciada por su novio, Alan Leguizamón, ese mismo viernes. El último contacto que habían tenido fue un mensaje enviado ese día, en el que le decía que estaba esperando el tren en Constitución. La pareja de la víctima no conocía a Lezcano. “No era la forma que queríamos encontrarla, la más horrenda. Lo único que voy a pedir por ella es justicia”, expresó. «