Ocho de cada diez argentinos piensa que los empresarios son los personajes públicos más corruptos por encima de los funcionarios de justicia y de los dirigentes sindicales, según un relevamiento conjunto realizado por las consultoras Taquion y Trespuntozero en julio pasado. 

El informe presentado con el título Democracia Viva cobra un sentido especial tras la difusión del caso de los “cuadernos de Centeno”, que reveló este miércoles el diario La Nación y por el cual fueron detenidos hombres del negocio de la construcción, como Carlos Wagner, dueño de la empresa Esuco y ex titular de la Cámara de la Construcción, y Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería y de Radio del Plata.

Las empresas están sospechadas también de ser los verdaderos financistas del caso de los aportantes truchos del PRO en la provincia de Buenos Aires. Para el 54,1% de los consultados, la ciudadanía es muy o bastante corrupta contra un 33,4% que la definió poco o nada corrupta. 

El 51,7% estimó que el gobierno nacional es muy o bastante corrupto a la par de un 36,1% que lo considera poco y nada corrupto. El 70,2% respondió que el congreso nacional es muy o bastante corrupto frente a un 17,8% que lo ve poco o nada corrupto. 

Y para el 79,3%, el poder es Judicial es muy corrupto o bastante corrupto mientras que para un 11,5 por ciento de los consultados cree que los jueces son poco y nada corruptos. 

Los peor considerados

La encuesta revela que los hombres de negocios tiene una imagen social pésima. El 79,8 por ciento respondió que ve a los empresarios como muy o bastante corruptos frente a un 10,6% que los ve como poco corruptos. Apenas un 1,3% de los consultados respondió que los dirigentes privados son nada corruptos y un 8,3 por ciento dijo que no sabe. 

Los empresarios quedaron así al tope de la lista, por encima de los jueces y los sindicatos. En cuarto lugar figuran los diputados y senadores. Quizás lo más llamativo es que la percepción de los que respondieron es que la ciudadanía (54,1% y quinto lugar) es más corrupta que el gobierno nacional, que quedó al final de la lista con un 51,7%. 

Sin embargo, el 53,2 por ciento de los consultados se manifestó a favor de un cambio político a partir de 2019 contra un 38,3% que se definió por la continuidad del proyecto oficialista.

La democracia en deuda 

En la encuesta de Taquión y Trespuntozero, el 47,3% de los consultados respondió que la principal tarea de la democracia debería ser “garantizar la igualdad de oportunidades y la justicia social” mientras que otro 30,8% consideró “luchar contra la corrupción” al tope de las prioridades. 

Frente a la consulta sobre el gobierno más democrático de los últimos años, el 20,5% señaló al de Néstor Kirchner contra un 20,3 por ciento que eligió el de Mauricio Macri. Cristina Fernández con el 16,1% quedó en cuarto lugar detrás de Raúl Alfonsín. 

Esos bajos porcentajes se tradujeron en un rechazo al funcionamiento de la democracia. El 76% admitió que se siente “insatisfecho” a la par de un 19,7 por ciento que aseguró que se siente satisfecho. 

Entre las deudas de la democracia los consultados apuntaron un empeoramiento de la seguridad, la salud y la educación respecto a 2017. En la misma línea, el 66,2% de los encuestados destacó que la corrupción empeoró y el 45% aseguró que ninguno de los niveles del Estado (municipal, provincial, nacional) es apto para resolver los problemas que surgen. 

Para el 38,8% los problemas más grandes que tiene el país son la inflación y las tarifas, por delante de la educación (18,2%), la corrupción (15,8%), la desocupación (10,7%), la inseguridad (8,8%), la pobreza (5,5%) y el transporte público (0,1%). 

La fuente informó que el tipo de investigación fue cuantitativa, telefónica, y que se realizó sobre la base de 1226 casos de mayores de 16 años de todo el país.