Parlamentarios británicos están en posesión de «alarmantes pruebas» sobre la presunta injerencia ilícita del conglomerado asesor británico, SCL Group, en operaciones políticas en el extranjero, incluida «una campaña anti-Kirchner en Argentina», según apuntan en su informe provisional sobre «Desinformación y falsas noticias».

Los miembros del Comité de Digital, Cultura, Medios y Deportes no desvelan el objetivo de la maniobra – discutida al parecer por la junta directiva de SCL en 2015- contra la entonces presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner, aunque demandan la apertura de investigaciones criminales de este y otros casos internacionales.

«El comité ha visto evidencia confidencial – el resumen de una reunión de la directiva del Grupo SCL del 27 de mayo de 2015- relacionada con una campaña anti-Kirchner en Argentina», afirman.

De acuerdo con el comité, el documento «describe» tácticas de espionaje, «guerra informativa» y el uso de «oficiales jubilados de las agencias de Inteligencia y Seguridad de Israel, Estados Unidos y Rusia» en apoyo de la misión de injerencia del grupo británico en el país sudamericano.

«Cuentas falsas en Facebook y en Twitter» formaron parte también de la campaña en contra de Kirchner diseñada por la poderosa consultora, que este año se vio forzada a cerrar parte de su negocio global a raíz del escándalo destapado esta primavera en su filial Cambridge Analytics.

En 2015, estalló una crisis de confianza en Buenas Aires precipitada por el asesinato del fiscal Alberto Nisman días después de haber denunciado a la presidenta por el supuesto encubrimiento de los acusados iraníes del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.

La investigación de los parlamentarios británicos recoge otras alegaciones de supuesto juego sucio de CSL en Nigeria, Malta y antiguas colonias caribeñas, como Trinidad y Tobago.

«Hemos recibido evidencia alarmante – que publicamos en algunos casos y en otros no- de actividades ejecutadas por empresas ligadas a SCL en distintas campañas políticas desde 2010, incluido el uso de pirateo informático, desinformación y supresión de votos», concluye el comité.

Los diputados instan al Gobierno de Theresa May a «asegurar que la Agencia Nacional del Crimen investigue las alegaciones concienzudamente».

Expresan además su inquietud porque las alegadas campañas para «minar las democracias en muchos países, manipulando datos y eventos,» se desarrollaron en paralelo con trabajos que el mismo grupo realizó para los gobiernos de Reino Unido, Estados Unidos y otros países «aliados».

El informe preliminar de de la investigación ´Desinformación y noticias falsas´ también aborda, entre otras cuestiones, alegaciones de «influencia rusa» en los referendos del Brexit, en Reino Unido, y sobre la independencia de Cataluña del Estado Español. (Sputnik)