A una década de la renuncia de Sergio Massa como Jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, el referente del Frente Renovador y la ex presidenta intercambiaron este domingo unos tuits y rompieron el hielo públicamente mientras desde un sector de la oposición planean juntarlos en una boleta en las elecciones de octubre, a pesar de que el espacio que lidera Massa se muestren reacios a la unidad con la que hoy parece mantener la mayor intención de votos, según la mayoría de las encuestas.

La ex presidenta opinó que «el espionaje político que se vive en nuestro país es francamente intolerable», en referencia al asalto denunciado a las oficinas del Frente Renovador, que conduce Sergio Massa, quien le respondió que «trabajar para una Argentina diferente es una responsabilidad de todos».

El Frente Renovador informó en un comunicado que «sufrió un robo en sus oficinas principales en la Ciudad de Buenos Aires. El delito afecta a áreas estratégicas sensibles del equipo del líder opositor Sergio Massa, tales como Redes Sociales, de la oficina privada de Massa y de Política».

A pesar que los laderos de Massa, como Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, no parecen saber nada con Cristina Fernández de Kirchner, el ex intendente de Tigre mantiene canales abiertos de diálogo con el kirchnerismo. Hace unas semanas, Tiempo explicó la situación y por qué podrían unirse:

El único dirigente del conglomerado PJ que, después de CFK, reúne una cifra que araña los dos dígitos de intención de voto a nivel nacional, Sergio Massa. En la coalición nac-pop en gestación (el último jueves Gioja e Insfrán la llamaron «Frente Patriótico») están cada vez más convencidos de que si Massa acepta ser parte de una estrategia unificada, el peronismo hasta podría ganar en primera vuelta. Eso evitaría el riesgo del balotaje. En cualquier caso, cerca de Cristina se escuchan voces divergentes sobre una eventual segunda vuelta. Algunos sostienen que el deterioro de Macri es tan pronunciado que perdería con CFK a pesar de controlar el aparato del Estado y de sus apoyos internacionales. Otros prefieren hacer lo posible por evitar ese escenario por impredecible.

La estrategia de hacer todos los gestos que sean necesarios para sumar a Massa a una gran primaria del peronismo tuvo varios comunicadores. El propio Gioja, en tanto titular del PJ, y luego el diputado Eduardo «Wado» De Pedro, camporista. Ambos convidaron al exjefe de Gabinete a participar de la PASO del frente opositor y fortalecer las chances de vencer a Cambiemos por más de diez puntos, superar el 40% y elegir al próximo presidente el mismo 27 de octubre. Cuando le tocó hablar en Ferro, Gioja invitó «a todos los gobernadores y al compañero Massa» a «ser parte de lo que tiene que ser el triunfo que desplace definitivamente a todo lo que sea Macri y sus acólitos» de la Rosada.

En la misma sintonía se pronunció De Pedro, quien desde hace tiempo mantiene diálogo con Massa. Otro allegado a CFK que charla habitualmente con el líder del Frente Renovador es Alberto Fernández.

En diálogo con Tiempo, De Pedro profundizó sobre la intención de convocar al tigrense y los gobernadores. «La invitación es a la unidad. Creo que la sociedad viene exigiéndole a la dirigencia política que los problemas de la gente se resuelvan con un cambio de modelo. Entendemos que para cambiar el modelo hay que generar mayorías y para eso necesitamos la unidad. En ese sentido, convoqué a Sergio Massa y a los gobernadores para que formen parte de un frente político. Como ya lo dijo Cristina, ‘nuestro límite es Macri’. Entendemos las necesidades de la gente, que tienen que ver con el empleo y con la falta de consumo. La gente no llega a fin de mes y no puede pagar la luz y el gas. Esto hay que revertirlo y para eso se va a necesitar consenso para ganar y consenso gobernar», le dijo a este diario.

El mensaje de Gioja y de De Pedro dirigido a unificar el polo opositor a través de la primaria fue retomado por el diputado Andrés Larroque, otro dirigente muy cercano a CFK. «Lo mejor sería poder conformar una gran PASO que pueda dirimir los matices. Si los matices sobreviven, hay que respetarlos y se puede trabajar en una primaria. Hay tiempo de convocar a Massa y a los sectores de Argentina Federal», subrayó el viernes en una entrevista por FM La Patriada.

El espíritu de la época se resume en dos procesos que avanzan en paralelo: en simultáneo al deterioro de Cambiemos, el PJ teje la estrategia electoral lo más abarcadora y heterogénea posible. CFK, en relativo silencio, administra los tiempos