El presidente Alberto Fernández designó a Marina Cardelli, docente e investigadora de la UBA, lingüista y activista feminista, como presidenta de la Comisión Cascos Blancos. A partir de la publicación del Decreto 192/20 –con las firmas del canciller Felipe Solá, del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y la del propio presidente– Cardelli se convierte en la primera mujer en conducir el organismo de la Cancillería argentina, reemplazando al embajador Alejandro Daneri.

Cardelli posee una amplia trayectoria, es coordinadora y codirectora del equipo de investigación de política exterior del Centro de Formación y Pensamiento Génera. Además, se desempeñó como asesora para la comisión de Relaciones Exteriores y Culto en la Cámara de Diputados. También forma parte de Agenda Argentina, una iniciativa conjunta de diversos colectivos del pensamiento, la academia, la comunicación y el activismo político que busca contribuir a la elaboración de programas que expresen respuestas para nuevos interrogantes teóricos y políticos. Desde este ámbito participó de diversas publicaciones.

El decreto explica que la flamante funcionaria tendrá la categoría de “embajadora extraordinaria y plenipotenciaria, al sólo efecto del rango protocolar, y la jerarquía de Subsecretaría”.

¿Qué son los cascos blancos?

La Comisión de Cascos Blancos es el organismo de la Cancillería argentina dedicado al diseño y ejecución de la asistencia humanitaria, y es el interlocutor de esta temática con organismos internacionales. Creado hace 25 años, cuenta con un cuerpo propio de voluntariado que asiste en las misiones. A su vez, Cascos Blancos integra el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), el ámbito de articulación para la reducción de riesgos, el manejo y la recuperación de las crisis.