Cuando terminó de hablarle a los 1872 intendentes presentes, el presidente Mauricio Macri giró, les dio la espalda, tomó su celular y se sacó una selfie flanqueado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con todo el auditorio detrás. La misión de la foto se había cumplido apenas arrancó el Encuentro Nacional de Intendentes, una instancia convocada por el gobierno y en la que Macri se mostró junto a los dos discretos antagonistas de su Gabinete, con los mandatarios de todas las fuerzas políticas detrás. Desde entonces, corrió una jornada donde disertaron ministros y funcionarios de segunda línea, con casi ningún intendente sobre el escenario.

Debajo de las tablas, los jefes comunales de todos los pelajes hablaron de la mayor necesidad que se mencionó muy poco en el escenario: los recursos públicos para obras, pero también para hacerle frente al incremento de la inflación, el desempleo y la inseguridad. Dentro de la Casa Rosada admiten la existencia de los planteos. «Es algo muy previo a este evento, ya hemos recibido a 1937 intendentes dentro de este Ministerio», se defienden en Interior.

Sin embargo, además de la veracidad de los planteos, existe otro elemento en juego: el Presupuesto 2016 está virtualmente ejecutado en su totalidad, es decir, que el gobierno ya no tiene más fondos para repartir. De aquí en adelante, la agenda oficial será la inauguración de obras en marcha. «No habrá más anuncios de obras», indicó una fuente del gabinete económico para explicar que el dinero se terminó.

En la cartera que encabeza Frigerio prefieren morigerar el dato. «Queda margen. Habrá una ayuda de recursos para algunos municipios. Estamos necesitados de proyectos, pero tenemos margen para reacomodar presupuesto, aunque la preocupación es que el año que viene tengamos menos que este año», confió una fuente en directa referencia a las partidas de hábitat y cloacas del Presupuesto 2017, que fueron parte de las discusiones entre funcionarios de Peña y Frigerio. La útima palabra, antes del dedo de Macri, la tuvo Gustavo Lopetegui, ex LAN y actual secretario que tiene en sus manos la coordinación del gabinete económico.

Por encima de las internas, el dato que llamó la atención a los jefes comunales más críticos fue la ausencia de anuncios concretos. Voceros oficiales reconocieron que esta semana se firmaron convenios de financiamiento por 3000 milllones de pesos para 50 municipios, apenas dos décimas de todos los invitados al encuentro.

En diálogo con Tiempo, el subsecretario de Gestión Municipal de la Nación, Lucas Delfino, advirtió: «No hay dudas de que hay necesidad, pero la realidad es que el 90% de los 2237 municipios no hacen otra cosa que pagar sueldos, y queremos cambiar eso», disparó. Y resaltó: «Hubo muchos intendentes que están en las antípodas de cómo vemos el mundo, vinieron todos los jefes comunales, todas las capitales provinciales, salvo (Jorge) Capitanich», en referencia al ex ministro de CFK que conduce las riendas de la municipalidad de Resistencia, Chaco.

«Más allá de los poquitos que no vinieron, reconozco más a los que vinieron y no piensan como nosotros, aunque venimos hablando con ellos hace diez meses», se defendió el funcionario. «