Bob Dylan, merecedor del último Premio Nobel de Literatura, se ha ganado su lugar a fuerza de creatividad y trabajo. La magnitud de lo que ha hecho como artista puede verse con objetividad en la monumental publicación bilingüe de «Letras Completas», publicada por la editorial española Malpaso Ediciones que ya tiene en su catálago múltiples libros de músicos, de Frank Zappa a Ennio Morriconi. 

La edición de todas sus letras se completa con la nueva edición bilingüe de Tarántula, una suerte de poemario escrito por Dylan a modo de monólogo interior en 1965, y Crónicas. Volumen 1, publicado en 2004, que es a la vez una suerte de autobiografía y una historia de la música americana mezclada con recuerdos, anécdotas, reflexiones y pensamientos. 

José Moreno fue quien junto a Miquel Izquierdo y Bernardo Domínguez Reyes realizó el enorme trabajo de traducción que supuso volcar en otra lengua las letras de Dylan. Según declaró a la agencia Télam, aparte de las frustraciones comunes a toda traducción de poesía (muchos consideran que los versos son intraducibles), el problema fundamental en el caso de Dylan es, quizá, la enorme variedad de los artificios que emplea y la dificultad (a veces imposibilidad) de verterlos a otra lengua».

Aunque Dylan dijo alguna vez “me considero primero un poeta y, en segundo lugar, un músico”, el hecho de haber ganado el Nobel de Literatura generó dos bandos, el de quienes creían que era un acto de justicia con un creador excepcional y el de quienes denostaban el criterio de la Academia Sueca porque no lo consideraban un poeta sino un autor de canciones. 

Por ejemplo, en una nota de ABC Cultural firmada por Pablo Martínez Pita en octubre de 2016 puede leerse: “Está claro que a Bob Dylan no le han dado el Nobel de Literatura por su obra escrita al margen de la música. Se trata de solo dos obras, Tarántula y Crónicas. Volumen 1. Y únicamente el segundo, su autobiografía, está a la altura de su nombre.” El crítico Luis Alegre, dice en El País de España: “Mucho antes del Nobel, Bob Dylan ya figuraba entre lo más perdurable del siglo xx, al lado de Picasso y Buñuel.” 

La propia editorial Malpaso se formula la pregunta “¿Por qué lo publicamos? Y la propia editorial contesta: “Bob Dylan es una voz fundamental para entender la cultura y la sociedad de finales del siglo XX. Sus canciones, auténticos himnos generacionales, lo ha convertido en un mito para millones de personas en todo el mundo.” 

La publicación de sus letras completas seguramente servirá para considerar su obra en su totalidadd y, tal vez, para formarse una opinión más ecuánime, ya que las letras, presentadas en conjunto y sin el acompañamiento musical, seguramente podrán apreciarse desde otro punto de vista.