El fallo de la Suprema Corte de Justicia que avaló la suba de la luz puso en jaque al defensor del Pueblo bonaerense, el radical Marcelo Honores, por considerar que al ser “interino” no tiene legitimidad y reactivó así el proceso de designación que está pendiente desde 2015. El gobierno de María Eugenia Vidal planea darle ese cargo al PJ a cambio de sus votos para el presupuesto 2017, pero el massismo y la UCR también lo reclaman y hay negociaciones. 

Como secretario adjunto de la Defensoría, Honores ocupa el cargo de manera interina desde febrero de 2015, cuando terminó el mandato del ex defensor Carlos Bonicatto y la Legislatura no logró avanzar en el nombramiento de su sucesor. En su fallo, la Corte argumentó que Honores “no es representativo de los intereses de los usuarios” por no haber sido elegido por los legisladores y rechazó con esa excusa el amparo que pedía frenar los aumentos. 

El fallo abrió una crisis en esa institución y Honores pidió por carta a Diputados y al Senado que inicien cuanto antes el proceso para designar al nuevo defensor. Un dato no menor: para ser elegido, el candidato debe ser aprobado por los dos tercios de ambas cámaras. Vidal, de todos modos, ya tenía previsto impulsar ese proceso en paralelo al tratamiento del presupuesto y la ley fiscal 2017 -que ingresarían la próxima semana a la Legislatura- y entregar ese cargo al PJ a cambio de los votos para aprobar el endeudamiento.

El candidato que propone el peronismo para Ombudsman es el ex diputado sciolista Guido Lorenzino. Referenciado ahora con el ex ministro del Interior, Florencio Randazzo, Lorenzino llega con el respaldo del bloque PJ-FpV que lidera Walter Abarca y los intendentes del llamado “grupo Esmeralda” que, a comienzos de año, presionaron para votar el presupuesto de Vidal. El Frente Renovador también tiene interés en el cargo y se lo reclama a Vidal desde que asumió en la Gobernación.

El postulante de Sergio Massa es Walter Martello, ex diputado y ex lilito. También desde hace algunos meses el massismo propone cambios a la actual ley del Defensor para crear dos cargos adjuntos y facilitar así los acuerdos políticos. 

Esa posibilidad había sido descartada en julio en la Comisión de Reforma Política -que preside el diputado massista Pablo Garate- pero ahora está siendo evaluada por Cambiemos ya que le permitiría conformar a la oposición y poner también a un hombre propio en ese organismo de control. Y es ahí donde podrían generarse más rispideces con el radicalismo ya que el propio Honores no descartó presentarse cuando se abra el proceso de designación.  

En el gobierno de Vidal no ven con buenos ojos al actual defensor: “Honores es Moreau”, dicen cerca de la gobernadora en referencia a su cercanía con Leopoldo Moreau, el histórico dirigente radical que se convirtió al kirchnerismo, y también recuerdan que se opuso en su momento al acuerdo entre el PRO y la UCR. Habrá que ver cuánto presiona la UCR para retener la silla y cómo negocia Cambiemos para no generar un nuevo frente de conflicto con sus socios políticos.