Cristina Fernández de Kirchner presentó su libro Sinceramente en La Matanza, el distrito bonaerense en el que la expresidenta –y el peronismo- concentra el mayor respaldo electoral y político. «El Estado y la política, tan denostada, es el único instrumento que tienen los menos favorecidos de una sociedad para que alguien los defienda, que los represente. Que no abominen de eso. Creo que esa es la gran enseñanza», dijo para cerrar la presentación, como mensaje para la gente respecto de los cuatro años de gestión de Mauricio Macri.

El acto fue en la Universidad Nacional de La Matanza. Desde el público la acompañaron la intendenta y candidata a vicegobernadora, Verónica Magario, y el candidato a gobernador, Axel Kicillof, el diputado y exintendente Fernando Espinoza y distintos dirigentes políticos. Afuera una multitud siguió la charla en una pantalla gigante. Al final, en un escenario instalado especialmente, habló Kicillof a quien CFK presentó como «el futuro gobernador de la Provincia».

CFK comenzó la presentación recordando a su compañero, el ex presidente Néstor Kirchner, y al exintendente matancero Alberto Ballestrini. Recordó que Kirchner visitó La Matanza para inaugurar una planta de distribución de Coca Cola y allí tiró el primer dardo a la gestión Macri: «Se vendía Coca Cola a morir. Estos la fundieron. Tenés que ser horrible para fundir Coca Cola». También recordó que en su presidencia resignó arreglar el Tango 01 para hacer dos hospitales que la gobernadora María Eugenia Vidal se negó a inaugurar.

Pese a todo, dijo: «Veo eso que está pasando ahora de darle y darle a Macri. Pero que nadie les haga creer que esto es por la incapacidad o la impericia de un presidente. Que se hagan cargo los que levantaron estas políticas por años y ahora tenemos estas consecuencias».

Durante poco más de una hora, Cristina abarcó varios temas y centró buena parte en la coyuntura política actual. Dijo que a partir de octubre «vamos a comenzar una etapa diferente en el país. Alberto (Fernández) es una persona de mucho diálogo, de conciliar». Y advirtió que quiere que los sectores que más se han beneficiado «le puedan prestar atención a los más necesitados».

Entre las principales críticas al gobierno señaló el endeudamiento con el FMI, al que consideró «punto de inflexión» de la gestión Macri. «Este gobierno tiene que hacer algo para ponerles un punto final a los endeudamientos para que nunca más vuelvan a endeudarnos como nos han endeudado», dijo.

También repasó la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria. «Llegaron prometiendo pobreza cero y se van con una Emergencia Alimentaria», dijo, y apuntó que le «parece bien» esa norma aprobada esta semana, pero que lo que se necesita son «políticas que le devuelvan el trabajo a la gente».

Luego insistió en que, al contrario de los recursos naturales, que son finitos, «un país tiene que diseñar un proyecto estratégico basado en el conocimiento porque eso no se agota y siempre demanda