Los querellantes del juicio por el Circuito Camps y vecinos del Bosque Peralta Ramos pidieron al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata que le revoquen la prisión domiciliaria al genocida condenado Miguel Osvaldo Etchcecolatz, que desde hace un mes está en su chalet de ese barrio de Mar del Plata. “Queremos volver a vivir tranquilos en nuestro barrio con nuestros vecinos. Exigimos que nuestro derecho sea considerado”, dijo Susana Barciulli una de las representantes de los vecinos en un acto que realizaron frente al tribunal antes de entrevistarse con el Juez Pablo Vega.

La presentación ante el TOF se realizó con un acto en la puerta del juzgado del que participó un grupo del colectivo Vecinos sin Genocidas, surgido en ese barrio hace un mes cuando el ex mano derecha de Ramón Camps se instaló en su casa. Junto con el pedido de que Etchcecolatz sea regresado a la prisión, presentaron 1500 firmas que recolectaron entre sus vecinos en una semana.

“Venimos a pedirle a los jueces que por favor le revoquen la prisión domiciliaria a Miguel Osvaldo Etchcecolatz. Si quiere estar en Mar del Plata, tiene un lugar que es la cárcel de Batán”, dijo en el acto Nicolás Gropper, uno de los vecinos.

El acto se realizó en la calle 47, en el microcentro platense, que fue cortada por un pasacalle que resumía todo el reclamo: “La única casa para un genocida es la cárcel”. Allí hablaron los vecinos, que viajaron en un contingente de 40 personas para realizar la presentación, Yamila Zavalla Rodríguez, abogada de Mar del Plata e integrante de la Comisión por la Memoria, organismo que organizó el acto y se presentó como amicus curiae, la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas y la abogada Guadalupe Godoy, representante de querellantes en el juicio.

Al calor del mediodía, Barciulli sumó al reclamo de “vivir tranquilos” una denuncia concreta: “Tenemos miedo y una inquietud que nos atraviesa el cuerpo todos los días”, dijo. Y remarcó: “Tenemos que tolerar la presencia de neonazis que le van a brindar apoyo y eso hace que a 41 años volvamos a tener miedo”.

“Etchcecolatz pidió estar en Mar del Plata y un tribunal se lo concedió y a los vecinos les cambió la vida”, explicó Zavalla Rodríguez. Y explicó que los vecinos trajeron firmas que se juntaron en los últimos siete días, luego del encuentro cultural del lunes 29 de enero, cuando se cumplió un mes de la presencia del genocida en el Bosque Peralta Ramos.

La abogada explicó que ademas de esas firmas, acompañan el pedido con una declaración de persona no grata y un rechazo unánime a la prisión domiciliaria para Etchcecolatz votada por el Concejo Deliberante de Mar del Plata (General Pueyrredón).

La presentación fue doble. Además de la queja de los vecinos, los querellantes en el juicio por el Circuito Camps que en 2012 condenó a Etchcecolatz a prisión perpetua, presentaron un pedido de revocatoria para la domiciliaria.

“Lo que le venimos a plantear a los jueces es cuáles son las consecuencias de una decisión jurisdiccional que ellos pueden considerar técnica, pero que en realidad es vista por la sociedad como un símbolo de impunidad”, explicó la abogada Guadalupe Godoy, representante de querellantes en el juicio.

La letrada remarcó que en ese símbolo de impunidad “hay una afectación directa de las víctimas, los sobrevivientes, de los que fueron testigos y pusieron el cuerpo para que fuera condenado”.

“El planteo que estamos haciendo, más allá que no esté así especificado en el escrito, es si esta sociedad está dispuesta a la reconciliación y a convivir con los genocidas. Y está claro que, a partir de lo que vivimos como pueblo este mes a partir de la liberación de Etchcecolatz, no estamos dispuestos”, concluyó la abogada.

La presentación de los querellantes llevó la firma de, entre otros, el ex detenido desaparecido y vecino del represor en el Bosque, Gustavo Calotti, la Abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, una de las fundadoras de Abuelas, Chicha Mariani, el nieto restituído Leonardo Fossati y la hija de la ex detenida recientemente fallecida, Nila Eloy.

Querellantes y vecinos fueron recibidos por Vega, uno de los jueces del tribunal que -según le dijo a los vecinos- se votó en minoría contra de otorgar la domiciliaria a Etchecolatz en las causas en las que el TOF1 de La Plata lo tiene imputado.

“Al juez le explicamos que no es una sensación de inseguridad sino que lo que ocurre es que se están violando nuestros derechos”, dijo a la salida de la reunión Ana Pecoraro, hija de desaparecidos y vecina del Bosque Peralta Ramos.

La mujer explicó que le contaron al juez las visitas de neonazis que el genocida recibe en su casa, señalaron un vínculo que tiene con el líder del grupo nazi Carlos Pampillón, quien a su vez fue vinculado al intendente de Cambiemos, Carlos Arroyo, la presencia permanente de policías uniformados y de civil, que rompieron la paz y la tranquilidad del barrio. “Está todo patas para arriba en el Bosque Peralta Ramos”, concluyó.

También contó que Mariana Dopazo, la hija de Etchcecolatz que lo rechaza y se quitó su apellido, los llamó para brindarles su apoyo.