A la campaña le quedan 11 días por delante hasta que comience la veda electoral.  Su inicio está previsto para las 8 de la mañana del viernes 12, dos días antes de las generales del 14 de noviembre. Hasta que se imponga el silencio obligatorio que establece la ley para todos los candidatos, en Juntos por el Cambio trabajarán con cuatro agendas paralelas: en primer lugar, aparecen los cierres en distintas provincias, que encabezará la titular del PRO, Patricia Bullrich, y el sprint final que arman en Provincia y Ciudad de Buenos Aires.

En ambos territorios, el exvicejefe porteño Diego Santilli y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal  completarán el cambio de domicilio electoral a los dos lados del Riachuelo y la General  Paz, en un enroque que impulsa el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Pero existe una cuarta agenda proselitista que en los próximos días será una práctica cotidiana y creciente. La compartirán los competidores opositores en todos los distritos y para algunos funcionará como un cierre de campaña común, pero sin territorio. El jueves 11 de noviembre, a las 16, el INDEC publicará el índice de precios al consumidor de octubre. Para cada socio de JxC la próxima publicación del índice inflacionario de este mes será una de las últimas ventanas que les ofrecerá la campaña para cuestionar la política económica del Gobierno,  a 72 horas de las elecciones.

En los equipos de campaña de Vidal y Santilli, lo consideran una forma eficaz de conjurar la estrategia del Gobierno luego de lanzar el congelamiento de precios que regirá hasta marzo. La decisión oficial de polarizar con los formadores de precios aglutinó a todos los sectores del Frente de Todos. Buscó dejar pegada a la oposición con los grandes grupos alimenticios y las cadenas de supermercados. Cerca del jefe de Gobierno porteño toman distancia de la ofensiva para demoler al gobierno con la política de precios. Al igual que Vidal, Larreta habló de desabastecimiento. “Esta cosa de controles de precios obligatorios ya sabemos en qué termina: empiezan a desaparecer productos de las góndolas. No funciona. Es un parche porque no pueden contener la inflación”, disparó el alcalde porteño.

En su entorno justifican la movida. Aseguran que sirvió para tapar el faltazo que decidió el miércoles. Todo el oficialismo lo cuestionó por sus palabras, pero muy pocos advirtieron que no estuvo en la reunión que encabezaron Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, con 22 gobernadores.

La campaña de JxC transcurrirá entre la demolición de los controles de precios y los panegíricos por la inflación que se publicará el jueves 11. Hasta ese momento, será el libreto transversal de todo el elenco de candidatas y candidatos, pero en cada territorio habrá matices.

Vidal mantendrá un despliegue segmentado hasta el final de la campaña. Al igual que Santilli, apuntará a mantener los votos obtenidos.  Su línea de flotación está en los 48 puntos que logró en las primarias. En su equipo sostienen que no tiene chances de perder votos y minimizan el rol que puede tener el economista ultraliberal Javier Milei, a quien le adjudican un crecimiento en las encuestas.

“Creemos que el gobierno afronta una descomposición en su discurso que no tuvo piso. Estimamos que será muy difícil que puedan mejorar el nivel obtenido en las primarias”, vaticinó un escudero de Santilli, que no se anima a asegurar la expectativa que ahora encierran en secreto. Le pronostican una mayor ventaja sobre Victoria Tolosa Paz, pero le prenden una vela a que las dificultades económicas del gobierno generen más dividendos.

Por fuera de los mensajes esperanzadores que ventila el macrismo desde La Plata, Santilli redoblará su despliegue, pero viene de cerrar una semana cargada de condicionamientos dirigidos a la interna nacional de JxC. 

El radicalismo eligió el microestadio que tiene el club Ferro en Caballito para conmemorar la victoria de Raúl Alfonsín en las presidenciales de 1983. Toda la liturgia buscó confirmar que el partido está dispuesto a pelear la candidatura presidencial de JxC en 2023 y posicionar al médico y candidato a diputado Facundo Manes como figura aglutinante.

“Fue apresurado pero esperable”, evaluaron cerca de Santilli para bajarle el precio a la demostración de fuerza que, en rigor, es una previa a la próxima convención del partido antes de fin de año.

Para controlar ese frente interno, Santilli paseará por seis secciones electorales junto a Manes para mostrar unidad. En los próximos diez días, visitará 24 municipios acompañado por los principales dirigentes de JxC. “A Facundo lo que le queda es no desinflarse en Diputados después del 10 de diciembre”, consideró un macrista que se prepara para la contienda que implicará la convivencia dentro del conglomerado opositor cuando hayan terminado las elecciones.

En la filial bonaerense de JxC tampoco le suben el precio al acto que armó el expresidente Mauricio Macri en Dolores para presentarse a declarar por la causa que instruye el juez Martín Bava por el presunto espionaje a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan.

“Quedó todo muy politizado y pegado a una operación del gobierno”, dicen desde La Plata para negar que semejante acto haya sido una mochila de plomo en plena campaña. “Al menos intentó presentarse a declarar. Hace 20 dias pensaba todo lo contrario y hubo que pararle el carro”, resumió un larretista que trasiega la Provincia en nombre del candidato que impulsa su jefe.   «