El Poder Ejecutivo envió a sus principales espadas a defender el proyecto de reforma electoral en la Cámara de Diputados. Por caso, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, insistió en que el objetivo principal es “transparentar” como “eliminar un montón de trampas que se hacían con las boletas” en papel. Sin embargo, bloques de la oposición y algunos de los invitados al plenario de comisiones consideraron que el sistema de la Boleta Única Electoral (BUE) es “vulnerable” a partir del sobreseimiento de Joaquín Sorianello, el joven que días antes de las elecciones generales de jefe de Gobierno porteño del año pasado había detectado fallas en el sistema de seguridad de la empresa.

Frigerio llegó al Anexo C de la Cámara baja acompañado del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, y el secretario de Asuntos Institucionales y Políticos, Adrián Pérez. El trío se dispuso a defender los cambios pergeñados en la ley electoral que, además de la BUE, plantea modificaciones en las posibilidades de elegir candidatos en las primarias y que también cosechó una buena cantidad de críticas.

“Vamos a eliminar un montón de trampas que se hacían con las boletas y vamos a terminar con las listas colectoras, este invento en el que se mezclan las boletas de los partidos haciendo que a un candidato se le cuelen distintas listas que después compiten entre sí”, aseguró el ministro Frigerio que habló ante un número importante de diputados que integran las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Justicia y de Presupuesto y Hacienda. Según el ministro el proyecto también contribuirá a evitar las confusiones de candidaturas porque de sancionarse la norma estarán prohibidas “las candidaturas múltiples, con los cuales un candidato puede presentarse al mismo tiempo para diferentes cargos nacionales, provinciales y municipales, lo que agrega confusión”.

Frigerio dijo que la BUE no es algo nuevo sino que “es un sistema que ya tiene antecedentes exitosos en Salta (a partir de 2009) y en la Ciudad de Buenos Aires (desde 2015)”. Señaló además que el gobierno nacional pretende que el sistema “esté íntegramente auditado y homologado por la Cámara Nacional Electoral”.

Por otra parte indicó que se creará “un cuerpo de auditores que va a controlar los gastos de los partidos” y se implementará “un procedimiento para sancionar los ilícitos electorales que ya estaban contemplados en normas anteriores”.

A su turno, el ministro Ibarra señaló que la decisión del gobierno incluye la compra del mejor equipamiento para “que las pantallas sean amigables y tengan un diseño adecuado para emitir el voto”. El detalle llamativo fue que el ministro destacó que la decisión de comprar las máquinas tiene como objetivo el poder “reutilizarlas” y darle un mayor provecho. Lo llamativo está en que una de las características que define al mundo informático es la permanente actualización que tiene y que deja obsoletas las máquinas en muy poco tiempo.

Más allá de ese detalle, Ibarra destacó que se buscará “un software adecuado que genere el proceso de voto, y por supuesto todo lo que tiene que ver con el acompañamiento de infraestructura de data centers para asegurar que en todas las transacciones que no haya hackeos”.

«Hemos decidido con el ministro Frigerio la implementación de una comisión específica tanto en el Ministerio de Interior como en el de Modernización y la Oficina Anticorrupción (OA), para que vaya acompañando y definiendo todas las alternativas del proceso que desemboquen en las distintas licitaciones que tenemos que llevar adelante», aseveró el ministro de Modernización.

Por su parte, Adrián Pérez afirmó que con la BUE “se gana equidad porque la oferta electoral, toda, estará presente al momento de la votación” y señaló que el sistema electrónico de votación aporta “exactitud, agilidad y transparencia electoral”. Pero advirtió que en caso de un mal funcionamiento y habiendo hecho una auditoría sobre el 5 por ciento del distrito, “se realizará una apertura total de urnas y conteo total de voto a voto”.

Las dudas no se hicieron esperar e incluso de bloques o legisladores que suelen tener bastante simpatía por el gobierno a pesar de estar enrolados en la oposición. Por caso, Margarita Stolbizer señaló que más allá de las buenas intenciones expresadas por los funcionarios se hace necesario una serie de garantías sobre el sistema. Para ejemplificar su preocupación, la legisladora del GEN recordó el fallo judicial que sobreseyó a Joaquín Sorianello, el joven que días antes de las elecciones de jefe de Gobierno porteño de 2015 detectó fallas en el sistema de seguridad del software que aplicó la empresa Magic Software Argentina SA (MSA) en la boleta electrónica. Por ese descubrimiento Sorianello fue detenido, llevado a juicio y ahora sobreseído. Un dato que para Stolbizer deja en claro que “el sistema tiene fallas en la Ciudad de Buenos Aires y si las tiene en un distrito con pocas dificultades como es CABA, debemos pensar en lo que puede pasar en otros distritos más complejos”.

Para el diputado del interbloque federal Unidos por una Nueva Argentina (UNA), Juan Brügge, la duda redunda en el grado de comprensión y compatibilidad que tiene el sistema que se propone con las diferentes regiones del país. “¿Cuál es la urgencia, cuál es la necesidad de aplicar esto ahora sin evaluar una progresividad para concientizar a la gente?”, planteó el diputado y exigió un plan de contingencia. Para la kirchnerista María Emilia Soria el sistema propuesto “no es seguro sino vulnerable” y se quejó ante la imposibilidad de que en la pantalla no pueda verse la lista completa. En tanto, el diputado Juan Cabandié, señaló que “de los 20 países más desarrollados sólo uno utiliza el voto electrónico, Estados Unidos, y no de manera generalizada, porque cada estado puede elegir su sistema de votación”.

Uno de los pocos opositores que defendió el proyecto fue el salteño Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista. En rigor, Kosiner tuvo en sus manos la responsabilidad de la aplicación de la boleta electrónica en su provincia y como tal la defendió: “Se plantea que se instaura un sistema para garantizar un resultado y no es así. Nosotros hemos ganado y hemos perdido elecciones con este sistema”, afirmó.