Un pequeño sismo agita al PRO de la provincia de Buenos Aires que dirige María Eugenia Vidal con la renuncia pública de Karen Arrúa, que además de presidenta de los jóvenes del partido oficialista de Esteban Echeverría era subcoordinadora de la Tercera Sección electoral. Los términos de su dimisión, donde por ejemplo, escribió que no podía apoyar “un gobierno nacional que aplica medidas antisociales, creando más desigualdad y pobreza”, además de expresar que “hay muchos casos similares” al suyo, impactaron en los militantes de su partido.

En una entrevista a diariopulse.com, la dirigente explicó que dos detonantes que la llevaron a tomar esa decisión. Llama la atención que son argumentos esgrimidos por la oposición al gobierno pero esta vez sostenidos por parte de una referente orgánica del PRO. Una de las causas la toca personalmente y la otra proviene de su acción territorial, explicó: “Tengo un familiar, mi tío, que tiene una pyme y hoy en día se ve en una situación de quiebra ya que no puede afrontar los altos costos de los servicios. Mis abuelos son jubilados y cobran la mínima y no pueden cubrir ni las facturas.” Más allá de lo personal, en su participación territorial “con el timbreo y otra actividades que me acercan a la gente, me deja la sensación que no estamos haciendo las cosas bien, más allá del descontento a nivel local”.

En la carta de renuncia explica el porqué de su alejamiento: “No puedo apoyar un Gobierno Nacional que aplica medidas antisociales, creando más desigualdad y pobreza. Tarifazos y resoluciones que van en contra de nuestros abuelos, aquellos que trabajaron toda su vida para disfrutar el transcurso de la tercera edad. Despidos y empresas que no pueden afrontar la inflación y los altos costos de los servicios.”

En la entrevista mencionada, al ser consultada por la mención a los tarifazos y la reforma provisional, asumió que defendió “activamente el tarifazo y la reforma previsional, pero hoy en día me siento muy arrepentida”.