Luego de que la sentencia judicial sobreseyera a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al resto de los acusados por la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA, los sobreseídos Oscar Parrilli, Juan Martín Mena, Andrés Larroque y Eduardo Zuaín apuntaron al Poder Judicial, la relación de la justicia con el gobierno de Cambiemos y el rol de los medios de comunicación.

Al respecto, el senador Parrilli aseguró que «el fallo es un simple acto de estricta justicia» y agregó: «No sé si me pone contento, sino que marca algo positivo: que este fallo se da dentro del Poder Judicial».

«Por lo menos tenemos un poquito de esperanza en que hay sectores de la justicia que piensan en la verdad, en las pruebas y en los hechos y que hay que juzgar a las personas por lo que hicieron realmente y no por conjeturas políticas», destacó Parrilli, quien era secretario General de Presidencia cuando se firmó el acuerdo.

También señaló que «el fallo desnuda con toda claridad, con pruebas y con hechos, toda la gran mentira que se montó alrededor de la firma del memorándum con Irán».

«Más allá de que uno podría estar de acuerdo o no con la decisión política de firmar el memorándum, está claro que se utilizó como un engranaje más de una estrategia internacional, incluso utilizada por los fondos buitres para desprestigiar a la Argentina y a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y así presionar para que se le pague lo que se le debía», subrayó.

Parrilli enfatizó que, «cuando uno lee los fundamentos, se da cuenta de la gran mentira que se montó y la relación entre Olivos, los jueces (Mariano) Borinsky y (Gustavo) Hornos, la DAIA, y los encuentros entre ellos, y el interés de Macri por llevar adelante esta causa junto a la justicia encabezada por (Claudio) Bonadio, (Jorge) Taiano, (Juan Bautista) Mahiques, son todos los personajes que hicieron esto».

«Esto no puede quedar así», señaló el senador oficialista que apuntó contra los jueces Hornos y Borinsky y el fiscal Taiano y las querellas al insistir que «no puede quedar así tan impune porque no pueden mancillar el nombre de tanta gente y provocarle tanto mal con total impunidad» y adelantó que analiza con sus abogados iniciar acciones legales.

El exministro de Defensa Agustín Rossi afirmó que la causa del Memorándum con Irán fue una acción de «persecución política con el partido judicial como ariete más incisivo», al referirse al fallo dictado por el Tribunal Oral Federal número 8.

«Suena mi teléfono. Era Mayra Mendoza (entonces diputada nacional). Procesaron con prisión preventiva a Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Zannini, Héctor Timerman, Luis Delía y Andrés Larroque», recordó Rossi.

El exfuncionario narró que a principios de 2018 fue junto con la abogada Graciana Peñafort al departamento de Timerman, que lo recibió «enfermo, privado de su libertad, en silla de ruedas».

«Me dice ‘Agustín, yo no hice nada malo y Cristina nunca me pidió que haga algo malo’ con la voz quebrada, casi llorando, clamaba por su inocencia», agregó Rossi.

Y en ese sentido, puntualizó: «Octubre 2021. La Justicia dice que no hay delito. Héctor ya no está, Carlos y Luis estuvieron presos. Los académicos hablan de lawfare. Para el pueblo peronista todo es más simple: persecución política con el partido judicial como ariete más incisivo».

Por su parte, el abogado de Oscar Parrilli, Aníbal Ibarra, aseguró hoy que la causa del Memorándum con Irán está «herida de muerte» y no se «podrá levantar» porque el fallo del Tribunal Oral Federal Número 8 «es sólido».

«Yo ya creo que está herida de muerte esta causa, y no se la puede levantar porque el fallo es sólido», dijo Ibarra esta tarde en declaraciones a Radio 10.

Agregó que «todo esto es un enchastre» y que «la dignidad de muchos magistrados, piensen como piensen, va a hacer que esto quede de forma definitiva»

El viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, sostuvo que “fue la primera vez en seis años desde que existe esta descabellada causa judicial» en la que fueron «escuchados por un tribunal de jueces imparciales y se resolvió de la única manera posible».

En ese sentido, Mena sostuvo que desde la justicia «estaban llevando adelante una causa absolutamente inexistente» porque el problema no era la falta de pruebas sino que «nunca hubo un delito».

«Eso fue lo que denunciábamos, pero nos encontrábamos frente a lo más canalla y servil de la justicia argentina, que durante años avanzó con un objetivo político», apuntó.

Además, consideró que se trató de una «manipulación judicial» del expresidente Mauricio Macri para «reabrir una causa fenecida», algo prohibido por la Constitución nacional.

«La hipótesis principal que nos adjudicaban, que era hacer caer las alertas rojas, no se produjo nunca y, para para ver que no se caían las notificaciones rojas, no hacía falta producir prueba; solo entrar a la página de internet de Interpol», subrayó.

Por último, Mena ratificó «el compromiso de siempre» de la Justicia y el Estado argentino con las víctimas del atentado, a las que le deben «muchísimas respuestas».

A su turno, el ministro de Desarrollo bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, destacó que la denuncia que derivó en la causa por el Memorándum con Irán «se hizo el 14 de enero de 2015, y se utilizó para definir un proceso electoral y cambiar un modelo económico de distribución del ingreso en la Argentina».

«También se hizo para que el país entrara en la noche más oscura del neoliberalismo con todos los padecimientos que eso le trajo a millones de personas», analizó.

En ese marco, Larroque sostuvo que «por supuesto que (el proceso) recayó en algunas personas en particular, centralmente en la figura de Cristina como expresión máxima de un proyecto político, pero eso fue utilizado para alterar las circunstancias políticas de un país».

El ministro dijo que «esto es lo que debería haber pasado desde el primer momento» y apuntó que «el proceso fue tan bochornoso y extravagante que hasta nos acusaron de traición a la patria y después la Cámara lo corrigió».

«El juicio oral de la causa de Memorándum hubiera sido un papelón», consideró Larroque, quien estimó que lo ocurrido tiene que ver con que «se desarrollaron estas estrategias de ‘lawfare’ y de utilización política del Poder Judicial», y además analizó que se necesita «una Justicia mejor, que esté acorde al sistema democrático y al funcionamiento de la república».

Asimismo, el embajador argentino ante la Federación Rusia y exvicecanciller, Eduardo Zuain, señaló que «se trató de un proceso que le hizo un daño muy grande a la imagen de Argentina”.

“¿Con qué confianza se iba a sentar un diplomático extranjero a conversar con otro argentino sabiendo que esa conversación puede ser motivo de una denuncia penal? Eso es una locura. Hemos naturalizado barbaridades en los últimos años», afirmó Zuain.

En ese sentido, Zuain consideró que «armaron esto para que (Mauricio) Macri pueda ser presidente y gane las elecciones. Gracias a esa persecución intentaron neutralizar al adversario político y poner en marcha con más libertad su proyecto que destruyó y endeudó al país».