Dos millones y medio de porteños comenzarán a elegir hoy a su próximo jefe de gobierno. Horacio Rodríguez Larreta corre con una considerable ventaja e intentará imponerse en las generales de octubre. Matías Lammens buscará romper el umbral del kirchnerismo y superar la barrera de los 30 puntos. Al igual que el lavagnista Matías Tombolini, el Frente de Izquierda sueña con el batacazo pero mira de reojo las dos bancas de legisladores que necesita renovar.

Fernando De la Rúa es el único alcalde porteño que pudo imponerse en primera vuelta. Sucedió en 1996, en la primera elección desde que la Ciudad se convirtió en un distrito autónomo. Claro que en esa ocasión se decidió que la elección se definiría por mayoría simple. El ex presidente obtuvo algo más del 39% y eso le alcanzó para superar a Norberto La Porta, del Frepaso.

Rodríguez Larreta buscará concretar una hazaña que no lo será tanto: si bien nadie alcanzó los 50 puntos necesarios para resultar electo, el alcalde sumó a todos los partidos y dirigentes que lo enfrentaron en el balotaje de 2015. En esa ocasión Martín Lousteau formaba parte del frente ECO, integrado por la Coalición Cívica, Confianza Pública, el socialismo, Evolución y el radicalismo.

En aquella elección, en las generales de 2015, el alcalde consiguió el 44,71% de los votos positivos, mientras que Lousteau alcanzó en 25% de los sufragios. Claro que la política no es matemática y difícilmente el oficialismo pueda contener el voto del economista, que en las legislativas de 2017 arañó los 13% puntos.

El ex embajador en EEUU encabeza la lista de senadores de Cambiemos y el resto de los partidos hace rato que se incorporó al oficialismo. Sin embargo, en el larretismo prefieren ser cautos. “Imposible ganar en primera vuelta”, le dijo a Tiempo uno de los dirigentes de mayor confianza del jefe de Gobierno.

Otro de sus operadores señaló que será difícil llegar al 50% que requiere la Constitución porteña, pero aclaró que Larreta está relativamente cerca de ese número. Es una incógnita si Mauricio Macri lo traccionará hacia abajo en los comicios o mantendrá su buena estrella en el distrito insignia del PRO.
Lammens es una de las caras nuevas que tendrá la contienda. El presidente de San Lorenzo logró lo que hace meses parecía impensado: el kirchnerismo eligió una figura que pudiera captar los votantes de centro y centro derecha después de intentar con dirigentes bien identificados con el Frente Para la Victoria.
Según pudo saber este diario, en el Frente de Todos se ilusionan con romper el techo del kirchneirsmo en el distrito. Una elección de 30 puntos los dejaría conformes con la mira puesta en las generales, siempre y cuando Rodríguez Larreta no supere el 50%.

El Frente de izquierda y el MST acordaron que Gabriel Solano, del PO, compita como jefe porteño, mientras que la legisladora Myriam Bregman será candidata a primera diputada nacional. El massista Matías Tombolini también será de la partida por el frente que lidera Roberto Lavagna.

La Legislatura hasta ahora no le dio grandes dolores de cabeza a Larreta, que pudo avanzar con todos los proyectos que envió al parlamento capitalino. Venta de tierras y juegos de azar pasaron sin problemas el filtro de los aliados oficialistas. Si bien aún Evolución y el socialismo no están integrados formalmente, hoy el jefe de gobierno cuenta con 41 bancas propias, lo que le asegura una mayoría especial.

Sin embargo, el oficialismo deberá renovar 21 de esas bancas. Para conseguirlo, según los cálculos más optimistas, necesitará superar los 63 puntos en los comicios, algo que parece muy improbable. Es casi un hecho que conservará el quórum propio, de 31 legisladores.