El precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires del Frente de Todos, Leandro Santoro, comprobará esta noche los resultados de una campaña dedicada a ampliar el conocimiento de su figura entre los porteños. El legislador de origen radical se convirtió en un candidato indiscutido después de recorrer los canales de televisión opositores en defensa del gobierno nacional con soltura y vehemencia. También lo hizo antes de que el frente peronista vuelva al poder. Con un discurso sólido debatió en los escenarios más inhóspitos para los militantes del campo popular y se convirtió en la figura por decantación para una ciudad gobernada por el macrismo desde hace 14 años y reactiva al peronismo. Sus discursos enérgicos en la Legislatura por la venta de tierras públicas lo acercaron a la agenda de la defensa del espacio público como eje de campaña. Los y las analistas coincidieron en que fue el mejor candidato que se pudo haber elegido para un distrito muy difícil.

Con el objetivo de recortar la distancia en las 13 de las 15 comunas de la ciudad donde el macrismo tiene mayoría, la campaña de Santoro se centró en llegar a todos los barrios “sin prejuicios ideológicos”. Con las excepciones de las comunas 8 (Lugano, Soldati y Villa Riachuelo) y 4 (La Boca, Nueva Pompeya, Parque Patricios y Barracas), que en 2019 fueron para Unidad Porteña, en el resto se registró siempre una amplia mayoría para Juntos por el Cambio. En el corredor Norte, el porcentaje de votos supera el 60 o el 70%, mientras que en los más pobres estuvieron por debajo del 50 por ciento. Con ese panorama, se dedicó a recorrer los centros comerciales de cada barrio, visitó fábricas y comedores infantiles, desarrolló una agenda productiva y se encontró con emprendedores y pymes.

El lanzamiento de la lista del FdT fue a principios de agosto en Costa Salguero, un lugar estratégico para denunciar la privatización de las tierras públicas por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Durante la pandemia, el lugar se volvió foco de atención por el proyecto del Ejecutivo de desarrollar allí un proyecto inmobiliario. El eje de la defensa de la tierra pública fue recurrente en estos meses. Semanas atrás, Santoro participó de un abrazo simbólico al predio de la ex ciudad deportiva de Boca por el que la administración porteña intenta cerrar un acuerdo con el Grupo IRSA para permitir torres de lujo de 145 metros.

Otro de los puntos fuertes de la carrera hacia las PASO fueron las reuniones en plazas y parques. Cada fin de semana, Santoro les habló a sus seguidores desde un pequeño atril sobre el pasto. Los encuentros tuvieron mayor convocatoria de la esperada y convocaron a jóvenes y adolescentes. En sus discursos, además de valorar la gestión del gobierno nacional, estableció como eje la sensibilidad, la ternura y el humor dentro de la política con pasión colectiva. En la recta final de la campaña, Santoro presentó sus propuestas para el Congreso Nacional: desarrollo urbano, ambiente e inclusión, entre otros temas. El martes cerró con un acto en el Club Ferro en el que le pidió a la militancia salir a la sociedad para “construir pueblo” . «