Luego de postergar varias semanas su testimonio, el redactor de Clarín, Daniel Santoro, se presentó ante el juez Alejo Ramos Padilla para responder por los indicios que lo vinculan a la red de espionaje por la que están presos y procesados el falso abogado Marcelo D’Alessio, ex espías de la AFI y el fiscal Juan Bidone, entre otros.

En su declaración, Santoro desmintió formar parte de la banda acusada de realizar extorsiones, espionaje y manipular expedientes judiciales, entre otros delitos. “No hay nada para procesarme” dijo el redactor al salir de los tribunales federales de Dolores. 

“El doctor me mostró los indicios que son chats de Marcelo D’Alessio, que a mi criterio no constituyen una actitud de parte mía participando una agencia de inteligencia o inteligencia paraestatal. Lo que contesto en los chats es «Ok», «excelente», nada más», detalló el ex panelista del programa Animales Sueltos. Su paso por ese programa culminó, precisamente, cuando trascendió que habría sido Santoro quien filtró datos personales de sus compañeros de programa que D’Alessio archivó en una carpeta denominada “Operativo Fantino”. Ante el juez, el redactor negó haber pasado datos personales del condutor del programa y de su compañera, Romina Manguel.

Santoro también negó mantener un trato especial con D’Alessio, a quien calificó de mera “fuente de información”. Respecto al origen del vínculo, el redactor se lo adjudicó a Virgina Messi, una compañera de la sección policiales del diario Clarín. Pero la colega aludida desmintió haber sido ella quien contactó a Santoro con D’Alessio. Y apuntó otras precisiones que complican más al periodista, ya que lo pondría en situación de falso testimonio.

“No aclares porque oscurece, Daniel -explica Messi en su muro de Facebook-. Para los ansiosos: no, no conozco a Marcelo D Alessio. Creo que nunca hablé en mi vida con él. No está en mi agenda. No es mi fuente. No viene a mis cumpleaños” afirma la periodista. Y prosigue: “Para los menos ansiosos: Tal como explicó muy bien hoy Daniel Santoro, hace una pila me llamó Rodrigo Gonzalez (abogado de consulta, tipo inteligente y simpático con el que aún tengo contacto) para pedirme un teléfono de Santoro por el tema efedrina. Le consulté a Santoro, le pasé el mail a Rodrigo y me olvidé -relata Messi-. En el verano cuando Santoro deslizó que UN periodista de policiales del diario le había presentado a D’Alessio tuve la sensación de que hablaba de mi, que no decía toda la verdad y me ocultaba detrás del masculino UN”

“Se lo pregunté a él y a Rodrigo: ¿che, fui yo? -reconstruyó la periodista-. Santoro me dijo que no me preocupara, que no había dado mi nombre. Le dije que lo diera las veces que quisiera. No tenía, ni tengo nada que ocultar”, expresó Messi. Y concluyó: “Rodrigo fue más preciso en su respuesta: Santoro no conoció a D’Alessio por mi contacto sino, más tarde, por el fiscal Bidone”.

La mención Bidone, el fiscal de Mercedes suspendido y procesado por sus vínculos con la banda acusada de cometer espionaje ilegal, contraría la coartada que hasta ahora había hecho pública Santoro, quien afirma que D’Alessio llegó a su vida por intermedio de un colega del diario. La supuesta intermediación de Bidone, en cambio, coloca al redactor -y referente del colectivo FOPEA- en una situación por demás delicada: el lunes, Julieta Ciarmello, secretaria de D’Alessio, confirmó ante el juez Ramos Padilla que el fiscal Bidone recibía dinero a cambio de información para extorsionar a las víctimas de la red de espionaje.