La reunión con los 13 gobernadores del Frente de Todos terminó de acelerar los tiempos del presidente Alberto Fernández para que termine de definir un rediseño profundo del gabinete nacional, lo que terminó de impulsar la incorporación al Ejecutivo de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados. La duda giraba en torno a en qué puesto caería, quien quiso siempre la cartera económica, pero con más áreas que las que tuvo Martín Guzmán. Un ministro de economía con mucho poder, al viejo estilo. 

Mientras la actual ministra Hacienda Silvina Batakis estaba en vuelo retornando de su gira en Estados Unidos, su potencial reemplazante había logrado hacer del ya más que vaticinado rumor una potencial realidad, que se plasmaría el fin de semana. En tanto, la actual ministra se encuentra reunida con el presidente Alberto Fernández en Casa Rosada.

La casi confirmación llegó a través de un mensaje desde la provincia de Buenos Aires. El encargado de dar el visto bueno de manera pública fue el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, hombre muy cercano al titular del PJ provincial y diputado nacional, Máximo Kirchner. «Puede encauzar la reconstrucción», dijo, y confirmó así la aprobación del kirchnerismo a estos cambios.

Foto: Diputados

De cumplirse, Massa habría logrado su cometido de acaparar varias áreas y ministerios, en particular aquellos que se vinculan con el ingreso de dólares: Desarrollo Productivo, Agricultura y Turismo. También se evalúa sumar Transporte, en manos del massista Alexis Guerrera. Y la actual ministra Silvina Batakis, que recién pudo llegar al país este jueves a las siete de la mañana tras un retraso en los vuelos de las líneas aéreas estadounidenses, quedaría como virtual viceministra al ocupar la secretaría de Hacienda, encargada de coordinar la política económica.

Hasta el momento no se sabe qué destino tendría Daniel Scioli, quien asumió hace un mes y medio en Desarrollo Productivo tras dejar la embajada de Brasil donde había realizado una tarea exitosa al mantener un equilibrio institucional con el gobierno de Jair Bolsonaro. Tampoco se sabe qué pasará con Julián Domínguez, que esta semana tomó protagonismo al descartar la devaluación frente a productores agropecuarios en la Sociedad Rural.

Massa venía insistiendo en ingresar al gabinete pero con herramientas y áreas bajo su poder. El presidente le había ofrecido la jefatura de ministros, pero el titular de Diputados no quería. De hecho, Juan Manzur se autoratificó en su puesto este miércoles al comunicar por Twitter que la semana próxima concurrirá a Diputados a exponer sobre la gestión. Es decir, contó que su cargo estaba en pie y que Massa estaba de acuerdo.

La confirmación institucional de la incorporación de Massa quedaría sellada este fin de semana cuando el gobierno haga el anuncio oficial. Sin embargo, fuentes oficiales leían que la difusión anticipada de los cambios en el gabinete fue funcional a quitarle peso al anuncio y debilitar el golpe de efecto que necesita el gobierno para encauzar la crisis financiera que atraviesa el país.

Por lo pronto, Tiempo pudo saber que más allá del tan mentado humor de los mercados, la situación económica de los sectores populares también preocupa a la dirigencia del Frente de Todos, por lo que el objetivo es encauzar y politizar el descontento a través de movilizaciones y actos que señalen a los especuladores y formadores de precios. La movilización a la puerta de la Sociedad Rural que se realizaría este sábado va a en ese sentido.