El ministro de Economía, Sergio Massa participó de un encuentro con empresarios junto al ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, en el marco de la visita que Lula realiza a la Argentina.

Ambos funcionarios efectuaron declaraciones. Por caso, el argentino aseguró: “Tenemos el desafío de reencontrarnos y recorrer un camino de recuperación de comercio bilateral que algún momento fue muy fuerte contra el tamaño de producto bruto entre Argentina y Brasil, y que a lo largo de los últimos años ha ido decayendo. En los últimos 10 años hemos perdido casi un 40% del comercio bilateral, eso nos impone desafíos y además nos impone obligaciones de trabajo”.

Luego afirmó que «la decisión de ambos gobiernos (de Argentina y Brasil) es empezar a trabajar para lograr una moneda común de ambos países y con invitación a otros países de la región, para encontrar un instrumento económico y comercial que habilite a profundizar el sistema de comercio entre ambos países y dentro de la región y el Mercosur».

Massa sostuvo que «ese instrumento debe tener el reflejo del PBI de cada uno de los países, en términos de participación, que tenga el reflejo de cada una de las monedas de los países y que no significa resignar las monedas de cada uno de los países, sino encontrar un elemento denominador común comercial que refleje la potencia del producto bruto de la región».

El jefe del Palacio de Hacienda puntualizó que «esta es una región que en el último año ha exportado más de 600.000 millones de dólares que ha tenido resultado positivo por más de 80.000 millones de dólares, y eso reflejado en un instrumento monetario de comercio nos puede dar la libertad a nuestras empresas en términos de comercio bilateral y fortaleza a la hora de negociar con otros bloques económicos».

También el ministro señaló que «el tercer desafío que recorremos es el de la integración energética. Nuestra región, Argentina y Brasil, hoy encuentran un límite al crecimiento industrial y al abastecimiento de nuestras poblaciones producto del declino que viene sufriendo la cuenca de Bolivia. Entendemos que infraestructuras regionales para el desarrollo apalancadas por el BID, la CAF, como es el caso de la obra del Gasoducto, pero también apalancadas por acuerdos bilaterales, tienen la centralidad de permitirnos procesos o proyectos que tengan ganancia para ambos países».

El ministro detalló que «esa integración energética necesita de la combinación de recursos. Contamos con la decisión del gobierno de Brasil de buscar a través del BNDES financiamiento y mecanismos de financiamiento para aquellos insumos de empresas brasileras que son parte de la obra del gasoducto».

En otro orden, el ministro presentó un nuevo esquema de garantías para «la comunidad de negocios brasileña que tiene a la Argentina como mercado, que tiene empresas argentinas como parte de su cadena de valor y para la comunidad Argentina de negocios que tiene parte de sus suministros y sus bienes intermedios en el proceso de producción calzados con productos brasileros».

Massa remarcó que «hemos decidido avanzar en un acuerdo entre el Banco do Brasil y el Banco Nación con un esquema de garantías; el monto lo va a anunciar el ministro de Hacienda de Brasil que nos va a permitir acelerar el proceso de abastecimiento y exportación de empresas de Brasil a la Argentina y de suministro de empresas argentinas con empresas brasileras».

Por su parte, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, en la apertura del encuentro con su par argentino, aseguró que “por más fuerte que sea la economía brasilera, hoy en el mundo que vivimos la integración es un elemento distintivo de nuestra competitividad. Hoy la industria exige una escala, tecnología de punta, inversión.  No vamos a recuperar la capacidad competitiva si no sumamos esfuerzos para reinsertar a nuestras economías en el nuevo escenario global”.

Advirtió también que “tenemos que mirar hacia el futuro y los nuevos desafíos y oportunidades que aparecen. Tengo miedo que no aprovechemos las oportunidades que se abren ante nosotros, no solo porque hay un alineamiento de propósitos con respecto a la integración de presidentes progresistas que pueden ver este siglo cono un siglo virtuoso para nuestra región”.