Un fallo judicial consideró que decirle al presidente Mauricio Macri a través de la red social Twitter “te vamos a matar” no constituye una amenaza sino un acto de repudio ante “ciertas circunstancias que acontecieron durante la administración que lleva a cabo en este País”. El juez federal Marcelo Martínez de  Giorgi sobreseyó a cuatro tuiteros que habían publicado frases de esa naturaleza como reacción a una noticia que dio cuenta de que una persona había sido detenida por algo que publicó en Twitter.

Se trató de un rechazo a esa detención, que se canalizó mediante una actitud desafiante de similar intensidad. Uno de los sobreseídos explicó: “Puse esa frase en esa fecha ya que en esos días había sido detenida una persona que había puesto una frase de similares características en esa misma red social. Cuando salió la noticia respecto de dicha detención miles de personas comenzaron a publicar ese tipo de frases, como forma de protesta contra la detención y solidaridad con la persona detenida. Fue una forma de protesta contra un hecho que me pareció injusto. No fue una amenaza, sino fue una manifestación de apoyo”.

Otro de los imputados completó: “En esos días me enteré que habían detenido a una persona que había publicado una frase parecida a la que publiqué en mi cuenta. Yo publiqué la frase como una forma de manifestarme en contra de la detención de esta persona. Fue una réplica del Tweet que esta persona había publicado, a lo que yo solamente le agregué ‘ahora que nos metan presos a todos’. Quiero explicar que no se trató de una amenaza al presidente, sino que, tal como lo mencioné recientemente, se trató de una forma de manifestarme en contra de la detención de esa persona, ya que me pareció un avasallamiento a la libertad de expresión”.

El juez entendió que esos tuits fueron “una forma de manifestación en contra de ciertas circunstancias que acontecieron durante la administración que el Presidente Mauricio Macri lleva a cabo en este País”.  Se trató –precisó- de “meras expresiones sin ningún tipo de finalidad delictiva, sino que en realidad forman parte de una modalidad de expresar su repudio contra ciertas políticas que se llevan a cabo desde el Estado Nacional, ello sin la intencionalidad de provocar temor público, tumultos o desórdenes y, menos aún lastimar o poner en peligro la integridad física del Presidente de la Nación”.

“Se encuentra debidamente demostrada la falta de entidad de las frases de corte amenazante que fueron publicadas en la red social Twitter por los imputados”, resumió Martínez de Giorgi. El sobreseimiento a los imputados aclara que la existencia de la causa “en nada afecta el buen nombre y honor del que hubieran gozado”.