Un cruce en un restaurante de Mar del Plata entre el fiscal Diego Luciani y la esposa del consultor político Artemio López generó un documento de repudio de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (AFFUN) pidiendo por la seguridad de los miembros de representantes del poder judicial y una declaración del dueño del local, Francisco Rosat, en que aseguró a los medios que no hubo agresión física, “solo algunos gritos”.

Según se desprende de las distintas versiones, todo comenzó cuando a eso de las 10 de la noche del sábado ingresó a Lo de Fran -un afamado restaurante de la avenida de los Trabajadores al 100- el fiscal que ofició de acusador en la causa Vialidad donde resultó condenada e inhabilitada Cristina Fernández de Kirchner. Luciani estabas con otros cinco acompañantes.

En otra mesa estaban cenando Artemio Lopez y se esposa. Al reconocerlo, la mujer habría exclamado: «¡Qué asco!, dan ganas de vomitar”. Y a continuación, en voz más alta: “la historia te va a condenar”. El fiscal habría respondido, de acuerdo a a las fuentes más confiables, “es a ustedes a quienes va a condenar la historia”.

Luego el grupo de Luciani se retiró, mientras desde otras mesas lo aplaudían y felicitaban. En la vereda lo esperaba la custodia. Poco después también se fueron López y su pareja. En ese mismo local, hace un par de años los actores Nancy Dupláa y Pablo Echarry también habían sido escrachados y prefirieron retirarse para que la cosa no pasara a mayores.

La AFFUNB, organización que nuclea a fiscales nacionales y federales de todo el país, emitió un comunicado en que responsabiliza a “toda la dirigencia oficial, y directamente al Poder Ejecutivo, como jefe de las fuerzas de seguridad, de cualquier afectación a la integridad física y la salud de los fiscales, sus colaboradores y familiares, exhortando a los representantes de la sociedad a ser muy prudentes en las críticas a las instituciones judiciales, debiendo evitar cualquier riesgo de incurrir en injerencias prohibidas en la función jurisdiccional, máxime cuando las controversias pueden ser interpretadas con un sesgo amedrentador ante cualquier decisión adversa a los intereses particulares”.

Dirigentes de Juntos por el Cambio como Patricia Bullrich, Waldo Wolf y Alfredo Cornejo apuraron mensajes de repudio al escrache y apoyo al funcionario judicial:  «Todos somos el fiscal Luciani. ¡No queremos más violencia!», escribió Bullrich en Twitter.

En un comunicado en su cuenta de Instagram, el restaurante señaló su “repudio contra todo tipo de acto de violencia verbal y/o física y pedimos disculpas a nuestros clientes por el mal momento vivido”. Y agrega luego que “el fiscal Luciani vino a comer con amigos a nuestro local (con reserva previa hecha a nombre de otra persona) como un cliente más y como tantos otros funcionarios, políticos, actores, deportistas y figuras públicas que siempre recibimos desde nuestros inicios” y se desligó totalmente de los hechos cerrando el texto con un mensaje de solidaridad con el fiscal.