Los docentes bonaerenses concluyeron el viernes con una alta adhesión el paro de 48 horas convocado para rechazar la suba del 11% otorgada por el gobierno provincial y reclamar por «escuelas seguras», en el marco del extenso conflicto que ya lleva diez meses sin solución.

Pese a las presiones del gobierno denunciadas por el Frente de Unidad Docente en la marcha del jueves, la segunda jornada registró una adhesión promedio del 90%, similar a la del jueves, en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. Los datos surgieron de un relevamiento realizado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) a través de sus delegados en los establecimientos educativos de más de 130 distritos de todo el territorio bonaerense.

Desde la Dirección General de Cultura y Educación, sin embargo, desestimaron las cifras informadas por los gremios y aseguraron que el paro tuvo un acatamiento del 42%. «Luego de relevar 9.838 escuelas a través de 135 inspectores distritales, 1.770 inspectores areales y más de 9 mil directores de escuelas, registramos un acatamiento al paro del 42% y 89 servicios educativos cerrados», informaron desde el gobierno.

El jueves durante la marcha que los docentes realizaron junto a estatales, médicos, judiciales a la Casa de Gobierno bonaerense, el titular del SUTEBA, Roberto Baradel, denunció que el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, había enviado inspectores a las escuelas para que “sacaran foto al libro de firmas” y marcar así a los docentes que adherían al paro. “Es un sinvergüenza”, sentenció y anunció que lo denunciarán por “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

La presidente de la FEB, Mirta Petrocini, señaló que “seguimos diciendo no al ajuste y reclamando no sólo por salarios dignos, sino también por escuelas seguras, por un servicio alimentario de calidad, por cobertura de cargos, por la defensa de los Equipos de Orientación Escolar, por Formación Profesional, entre otros pedidos”.

El Frente de Unidad anunció que se sumará el próximo miércoles al paro nacional convocado por la CTERA, que prevé una movilización al Congreso justo cuando empieza a tratarse el presupuesto nacional 2019 que prevé un recorte del 39% en el área educativa.