“Si es necesario que sea candidata para darle (a la oposición) más cantidad de votos, lo seré. Si de repente visualizan que hay otro candidato que pueda garantizar el triunfo y ponerle límites a este gobierno, bienvenido sea.” La entrevista que la ex presidenta Cristina Fernández concedió al canal de noticias C5N abordó muchas cuestiones, sobre todo la actualidad económica y social generada por las políticas de Cambiemos. Sin embargo, el foco que más expectativa había despertado –cuál será su rol en el reagrupamiento y articulación del principal espacio opositor, la coalición FpV/PJ- está condensado en las primeras dos definiciones. Cristina, en cualquier caso, se movió como una candidata que está manejando los tiempos. Su mensaje central, seguido en vivo por 700 mil personas sólo en CABA y conurbano -rating de 6,6 promedio con picos de 7,4, récord para un canal de cable- fue un llamado a la unidad para la dirigencia política, sindical y social opositora, a la que pidió “responsabilidad histórica”. “Siento la obligación de tratar de unir lo más que se pueda para ponerle límites a este ajuste neoliberal”, explicó.

La entrevista duró una hora y media. Cuando terminó, la ex mandataria salió a la calle Rodríguez Peña y habló ante la muchedumbre que se había congregado desde la tarde. En ese tramo de su exposición dio más pistas sobre su protagonismo en la campaña electoral. “Nos vamos a ver pronto”, comentó como al pasar pero sin inocencia. El público que estaba frente al escenario lo interpretó como un indicio de una eventual postulación. En otro momento del discurso en la vía pública, quizá sin pensarlo mucho o acaso un simple desliz en el que dejó entrever el futuro, Cristina se definió como una “parlamentaria”. “Nosotros, los parlamentarios…”, aseguró al iniciar una frase. Queda claro que el deseo de un sector importante de la base electoral del FpV/PJ determina las interpretaciones, hasta las intuiciones, lanzadas en velocidad.

Con el reportaje televisivo y la breve aparición en la calle, la jornada del 25 de mayo se convirtió en una fecha importante para la organización electoral del peronismo. CFK hizo su primer movimiento de cartas, pero con centralidad y una incidencia muy alta en la agenda. Como novedades de su mensaje, la ex mandataria lanzó al ruedo cuatro acciones legislativas –fuertes y de impacto garantizado- que podrían tomarse como los pilares de una propuesta programática para el espacio nacional-popular: la revisión por el Parlamento de la deuda externa contraída durante el año y medio de gestión macrista (1); la declaración de emergencia en el sector farmacéutico, para reducir el precio de los medicamentos (2); la intervención estatal en las cadenas de valor, con el objeto de controlar los precios de los alimentos (3); y la reducción de las tarifas de los servicios públicos, y que así cumplan con una acordada de la Corte que exige tarifas “equitativas, justas y razonables” (4). “Hay que decretar una emergencia alimentaría, emergencia tarifaria y emergencia laboral”, resumió luego.

Estas cuatro propuestas, en la visión de CFK, serán el contrato electoral que deberán asumir los candidatos que representen al FpV/PJ en las legislativas. De ese modo, para la ex jefa de Estado, la clave de la estrategia de campaña del peronismo y del kirchnerismo pasará por ubicar en el Congreso a legisladores que no vacilen a la hora de “ponerle límites” al oficialismo. “Necesitamos gente que se siente en las bancas y que no sea sometida por los carpetazos. ¿Cuánta gente aguanta la cantidad de tapas de Clarín que vengo aguantando desde 2007? Pueden llamarme todos los jueces federales, yo no voy a cambiar de opinión”, remarcó a la hora de transmitir cuál debería ser el perfil de los nombres que integren la lista de senadores y diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. En este punto, y sin dar nombres propios, CFK cuestionó a los legisladores de su propio partido que “no estuvieron a la altura” de lo que la gente había votado al optar por la boleta que encabezaba Daniel Scioli.

“El FpV, aunque no todo, no estuvo a la altura de las circunstancias, al votar leyes que han perjudicado a la democracia y al pueblo. Alguien va a tener que dar cuenta de la ley de reparación histórica (de los jubilados), cuando se tomen de eso para hacer reformas del sistema jubilatorio”, advirtió en un momento. En su alusión a los legisladores del FpV que votaron leyes propuestas por Cambiemos con el argumento de ser ‘oposición responsable’ o de garantizar ‘la gobernabilidad’, Cristina insistió con que esa actitud implicó una violación del contrato electoral. “No estuvieron a la altura de las circunstancias. De lo que los que los votaron esperaban de ellos. No estuvieron a la altura del contrato electoral que habían firmado con quienes los votaron”, subrayó.

La conversación de Cristina con los periodistas Daniela Ballester, Gustavo Sylvestre, Víctor Hugo Morales y Roberto Navarro fue presenciada por un grupo de colaboradores, dirigentes y artistas que la acompañó en las instalaciones del Instituto Patria. Unos pocos la observaron in situ, desde la sala misma en la que transcurrió el reportaje. La mayoría siguió el reportaje a través de una pantalla gigante que cruzaba la calle en dirección a Rivadavia. En la lista de músicos y adherentes hubo espacio para la actriz Cecilia Roth, las cantantes Liliana Herrero, Dolores Solá, Gabriela Torres, Carolina Peleretti y Lidia Borda; el poeta Alfredo Carlino, los músicos Acho Estol e Ignacio Copani, entre otras personalidades. En representación de la dirigencia política y sindical se pudo ver al ex embajador en Bolivia Ariel Basteiro, Martín Sabbatella, Mariano Recalde, Andrés Larroque, Daniel “Tano” Catalano (ATE Capital) y Gabriela Cerruti, por nombrar apenas a algunos. Oscar Parrilli, Tristán Bauer y el publicista Jorge “Topo” Devoto estuvieron a cargo de la organización de todos los detalles, como también de la retransmisión en directo y hacia la vía pública de todo lo que sucedía puertas adentro.

Según pudo saber Tiempo, tras esta iniciativa política, Cristina tiene previsto regresar a El Calafate. Tendría previsto volar en los próximos días. Aparte de sus movimientos públicos, en esta semana la ex mandataria se hizo tiempo para conversar –lejos de las cámaras, y sin que ni ella ni sus interlocutores lo hayan hecho público- con dirigentes conocidos del FpV y del peronismo. El ex gobernador Scioli fue uno de ellos. Otra versión indica que no habría faltado, tampoco, un llamado telefónico con Florencio Randazzo. Este jueves, durante la entrevista con C5N que impactó en las redes sociales (fue tending topic en Twitter, y el reportaje tuvo muchos seguidores en vivo por YouTube y Facebook Live), Cristina no mencionó ningún nombre y pidió “no personalizar la política”. Apenas se limitó, cuando le preguntaron por el ex ministro del Interior y Transporte, a recordar que fue “8 años” ministro de su gobierno y que, paradójicamente, no había tenido ningún cargo durante la gestión de Néstor Kirchner.

-¿Hablaría con Randazzo? –insistió Sylvestre en un tramo de la entrevista.
-Yo hablo con todos –fue la respuesta de Cristina.