No será una marcha más la del miércoles, en la Plaza de Mayo, para repudiar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que aplicó el beneficio del 2×1 a un represor condenado por delitos de lesa humanidad . Y las madres quieren que quede claro. Por eso convocaron a todos los asistentes a usar el pañuelo blanco.

En un comunicado oficial, la agrupación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora lo informó con claridad: “Queremos comunicarles que hemos decidido por mayoría sumarnos a la convocatoria  (surgida a través de las redes sociales) para usar el pañuelo por esta vez, el miércoles 10 de mayo, a las 18, en Plaza de Mayo». Y más adelante cuentan la metodología que se utilizará: «Durante el acto central, avisaremos desde el escenario el momento preciso en el que todos los presentes se coloquen los pañuelos en la cabeza como señal de repudio al 2×1 y en representación de los 30.000 y toda una sociedad que tiene memoria».

Todo indica a que el miércoles habrá una sola marcha de repudio y no dos como se propuso la semana pasada. El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) está evaluando unificar la convocatoria. «Soy partidaria de unir las dos marchas el miércoles, porque esto es muy grave,» le dijo a Télam Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, al confirmar una reunión del EMVJ. Cortiñas insistió en que «deberían unificarse» las dos manifestaciones, a la vez que aclaró que, «si hubiera dos marchas, yo iría a las dos.»

Por otra parte, siguen sumándose adhesiones a la marcha del miércoles. Los bancarios y los docentes privados confirmaron su presencia. El Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB). «Esta vergüenza que mancilla la esperanza de justicia y la propia justicia es un grave error y una inaceptable regresión para la democracia, por lo que la Bancaria no la admite», dice un comunicado firmado por Sergio Palazzo. Y un comunicado del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), que lidera María Lazzaro,  la secretaria general adjunta, aseguró que «los acontecimientos políticos y sociales convocan al sindicato, más allá de los conflictos específicamente gremiales».