«Con el sector gremial hubo una  tarea de diálogo y la búsqueda del consenso, el año pasado redujimos casi un millón de jornadas perdidas en huelgas y manifestaciones con respecto a los años anteriores», comentó. 

Acerca del trabajo desarrollado en su cartera, el funcionario dijo, «no dejamos de reconocer que fue un año muy difícil. Teníamos que recomponer una economía dañada no sólo en relación a la inflación si no también en la relación de las restricciones propias que generaba el desarrollo de la producción en la economía argentina. En el primer semestre del año pasado hubo una caída de fuentes de trabajo de 110 mil trabajadores que se dio principalmente en dos sectores: en la construcción y en el sector de la manufactura industrial vinculada a Brasil. En el segundo semestre comenzó un crecimiento neto del empleo y recuperamos 80 mil puestos de trabajo», reconoció. 

Con respecto del planteo concreto de la CGT, acerca de que a los empresarios no cumplieron con el acuerdo de no despedir, aclaró, «vayamos caso por caso y digamos en conjunto quién no cumplió. No todos no han cumplido, la mayoría ha pagado el bono, la mayoría ha incorporado a las paritarias el valor del bono para que no haya pérdida del poder adquisitivo del salario. Me parece que esa es una responsabilidad común de todos», explicó. 

Además, deslizó cierta relación entre la convocatoria sindical con la oposición. «Ahora se rompió una mesa de diálogo, donde habíamos avanzado y encontrado soluciones para varios problemas de los trabajadores argentinos, que hace muchos años no se solucionaban: como el mínimo no imponible de ganancias, las actualizaciones en las asignaciones familiares, la incorporación de los monotributistas a las asignaciones universales, la reparación histórica a los jubilados… Todas esas cosas las resolvimos en conjunto el año pasado. Esa es una metodología de trabajo, hay otra que quieren plantearnos y que es a través del reclamo y la movilización. No dejamos de reconocer que hay sectores que tienen dificultades, entonces trabajemos en esos sectores y no nos dejemos llevar por cuestiones que tienen que ver más con lo político.  Durante tantos años no hicieron nada para arreglar los problemas de los trabajadores, ni siquiera ante una situación de recesión como la del 2014 que fue más grave que la del año pasado», afirmó el ministro de Trabajo.