Desde temprano las redes sociales comenzaron a ser desbordadas con una consigna en formato de hashtag: #AbortoLegal2020. Es que el 28 de septiembre es el Día de la lucha por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe y por eso desde distintas agrupaciones femeninas se convocó para hoy a las 18 un “Pañuelazo verde y virtual” para exigir con carácter urgente a los distintos gobiernos de la región la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo. La modalidad virtual tiene que ver con la imposibilidad de realizar manifestaciones públicas y masivas debido a las condiciones de salud pública impuestas en todo el mundo por la pandemia de Covid-19. Es por eso que las multitudes de mujeres que desde hace un par de años se convocaban para esta fecha en la Plaza de los dos Congresos, esta vez no estuvieron presentes. Detalle que no impidió que sus voces se hicieran oír en todos lados, a través del altavoz digital de las redes.

La red social Twitter fue, desde esta mañana, invadida por el lema «Es Urgente, es prioridad», impulsado por la militancia en favor de la debatida ley. De ese modo, se convirtió en la antesala de las distintas actividades que se realizarían por la tarde a través de la plataforma YouTube para reclamar la despenalización y legalización del aborto. La actividad concluirá con el tradicional «pañuelazo», que esta vez de forma  virtual garantizará que la voz colectiva de la marea verde siga siendo escuchada.

En el plano local las organizaciones de mujeres buscan acelerar el envío del nuevo proyecto de ley para que sea discutido en ambas cámaras del Poder Legislativo. Dicha iniciativa fue uno de los ejes de la campaña que llevó a Alberto Fernández hasta la presidencia, pero después ocurrió la imprevisible tragedia global que marcará al 2020 para la historia, desmantelado cualquier previsión política. El propio Fernández ya convertido en el primer mandatario de la República ratificó su intención de tener a la Ley de Aborto como una prioridad dentro de su gestión, durante el discurso que dio el 1° de marzo en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. Menos de tres semanas más tarde estaba decretando el comienzo del Aislamiento Preventivo y Obligatorio, relegando a buena parte de su agenda. Desde el entorno presidencial afirman que el nuevo texto de la ley ya está listo, pero que prefieren no enviarlo a las cámaras en un contexto de pandemia. 

Las organizaciones de base, sin embargo, consideran que la urgencia por darle un marco legal a una práctica que continúa produciendo víctimas clandestinas, sigue siendo la misma. Incluso algunas voces provenientes de distintos espacios del propio gobierno se manifestaron en ese mismo sentido. «En nuestro país se interrumpen entre 350 y 500 mil embarazos por año pero la penalización del aborto sigue vigente, forzando las prácticas inseguras y condiciones de clandestinidad, que ponen en riesgo la salud y la vida», tuiteó Elizabeth Gómez Alcorta, titular del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación.

Por su parte, la escritora Claudia Piñeiro, cuya voz es una de las que más repercusiones provoca en el universo mediático, no sólo se manifestó a favor del reclamo sino que además relató la violencia que emerge en las redes contra la campaña por el aborto legal. «Hay gente que ve pasar un tuit sobre Aborto legal, no está de acuerdo, y lo deja pasar. Hay otra que te dice asesina, puta, vieja chota, bruja, ojalá te hubieran abortado, qué vergüenza para tus hijos, sorete, etc. Casi todos hombres», ejemplificó en uno de sus tuits de hoy.

A través de una Carta Abierta, publicada durante el día de hoy, las organizaciones que coordinan la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito volvieron a recordar el carácter prioritario de la ley. “Llevamos 15 años de lucha por una ley que es una cuestión de salud pública. De haber sido aprobada en 2018, Liliana de Santiago del Estero, B. de la Matanza, Ivana de Formosa, y tantas otras más no hubieran muerto, obligadas a buscar métodos inseguros para interrumpir un embarazo”, dice el texto en su potente primer párrafo. El cierre del documento no es menos elocuente en sus argumentos: “Nuestro proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsado por más de 700 organizaciones de diversa índole, debe aprobarse de manera urgente. Apelamos a los poderes públicos a que esta necesidad sea una realidad y un derecho efectivo. No queremos más muertes ni cárcel por abortar, niñas torturadas ni abortos inseguros. Exigimos el reconocimiento de nuestro derecho a decidir.”

Texto completo de la Carta Abierta de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

Llevamos 15 años de lucha por una ley que es una cuestión de salud pública. De haber sido aprobada en 2018, Liliana de Santiago del Estero, B. de la Matanza, Ivana de Formosa, y tantas otras más no hubieran muerto, obligadas a buscar métodos inseguros para interrumpir un embarazo.

En Argentina las niñas abusadas son forzadas a gestar y a parir, hecho que califica como tortura. Se les niega su derecho a la interrupción legal del embarazo -contemplado en el Código Penal desde 1921-, a la salud integral, a la educación sexual integral y a vivir una vida libre de violencias. Las obstaculizaciones y discriminaciones se recrudecen aún más en los casos de mujeres y niñas de los pueblos originarios.

Las presas por abortar sufren la estigmatización y las rejas que disciplinan su decisión. Sin contar con la atención adecuada, son sometidas a maltratos por profesionales de la salud que actúan en complicidad con agentes de la Justicia, la policía y los medios de comunicación.

En este contexto de emergencia sanitaria se profundizan los obstáculos en el acceso a la salud sexual y (no) reproductiva. Los equipos sanitarios que hoy atienden las interrupciones legales del embarazo redoblan sus esfuerzos para garantizar este derecho, pero no alcanza.

Por eso: es urgente, es prioridad y es esencial legalizar el aborto voluntario. La penalización del aborto contempla una sanción discriminatoria hacia quienes podemos quedar embarazadas sin desearlo, lo cual contradice los tratados contra la discriminación por género a los que Argentina suscribe.

La negativa a sancionar la ley que reclamamos, y la insistencia en sostener un marco jurídico que cotidianamente muestra sus limitaciones, pone en riesgo nuestra salud y nuestras vidas. Las internaciones por complicaciones de abortos inseguros suman más de 49 mil anualmente, lo cual presiona aún más al sistema de salud. En la pandemia los abortos son una urgencia real que debe atenderse.

Nuestro proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsado por más de 700 organizaciones de diversa índole, debe aprobarse de manera urgente. Apelamos a los poderes públicos a que esta necesidad sea una realidad y un derecho efectivo. No queremos más muertes ni cárcel por abortar, niñas torturadas ni abortos inseguros. Exigimos el reconocimiento de nuestro derecho a decidir.

Este 2020, Sr. Presidente, Senadoras, Senadores, Diputadas y Diputados:

¡EXIGIMOS ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO YA! Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir

Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Coordinadora de la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización y la Legalización del Aborto en Latinoamérica y el Caribe.

#ABORTOLEGAL2020