Uno de los condimentos clave de la acción política es la audacia. No es el único y no garantiza resultados, pero es central. La decisión anunciada por la expresidenta Cristina Fernández, de postularse como vice de Alberto Fernández, tiene grandes dosis de este elemento. Era el escenario menos esperado y explorado. Hasta se había especulado, en tren de tirar opciones, con que CFK fuera candidata a gobernadora bonaerense. Pero que sea vice ni siquiera lo habían planteado quienes habitualmente juegan a tirar los dados y ver qué sale.

El politólogo Hilario Moreno y el sociólogo Carlos De Angelis, ambos consultores políticos y encuestadores, analizaron el nuevo escenario. Esto dijeron.  

«Les pateó el tablero a todos –sostuvo De Angelis–. Está decisión desarticula el proyecto de Alternativa Federal, complica el armado de (Juan) Schiaretti. Creo que Massa va terminar jugando adentro, de la forma que sea. Y me parece que no se puede descartar que Roberto Lavagna se baje. Hoy es una fórmula que puede superar el 42% muy rápido en las encuestas y con los que vayan a las PASO el frente se puede acercar al 50.»

El sociólogo agregó que es «una jugada muy singular, original, que claramente apunta a unificar el peronismo. Alberto es un hombre que preserva las relaciones con el poder real y puede armar un gobierno. No es un improvisado. Son las cosas que podemos ver ahora, con algo muy reciente.»

«Además –agregó De Aneglis– es una decisión que tiene un ancla en la tradición peronista, que remite al renunciamiento histórico de Eva Perón a ser vicepresidenta de Perón. Tiene esa épica y la épica es importante.     

Para el politólogo Hilario Moreno, director de la consultora Dicen, la propuesta tiene también varios desafíos. «Es probable que a algunos votantes kirchneristas les parezca raro porque querían ganar con CFK. Hay que ver qué pasa con ese elector. Implica el ejercicio de razonar la candidatura más desde la estrategia política que desde la pasión. Me parece que una de las cosas que muestra la decisión es que no se trata sólo de ganar sino también de gobernar después.»

El consultor agregó que «un punto complejo es que en los votantes indecisos el peso de la figura del candidato importa. Podría plantearse la idea del vaso medio vacío. De que para los kirchneristas no sea suficiente y para los indecisos tampoco. Sin embargo, no creo que sea así. El que hoy vota por CFK en agosto y octubre va a votar a la fórmula».

Respecto de las comparaciones históricas, el politólogo remarcó que «hay algún punto de contacto con el Perón-Cámpora, pero es distinto. La presencia de ella refuerza la transferencia de votos. Se puede ganar en primera vuelta. Los votos que tiene Massa van a terminar en este frente».  «