Al cumplirse un año de la desaparición de Santiago Maldonado, su familia y sus afectos más cercanos encabezaron el acto que este miércoles colmó la Plaza de Mayo con participación de agrupaciones políticas, sindicatos y organismos de Derechos Humanos. Como en las concentraciones anteriores, el encargado de hacer el discurso fue Sergio, el hermano mayor del joven tatuador y artesano, oriundo de la localidad bonaerense de 25 de Mayo. En el escenario montado de espaldas a la pirámide de mayo estuvieron representadas todas las corrientes y entidades del movimiento de Derechos Humanos, más allá de sus diferencias y matices, que son públicos. El reclamo central de los padres y hermanos de Santiago fue que la Justicia convoque a  un “equipo de expertos independientes” que pueda llevar adelante una investigación imparcial de lo que sucedió con el militante de ideas anarquistas, que era llamado ‘El Brujo’ por los integrantes de la comunidad mapuche del Pu Lof en Cushamen, en la comarca andina de Chubut.

El discurso que pronunció Sergio Maldonado tuvo un tono pausado, reflexivo, con apelaciones constantes al afecto y lo emotivo. “Los queremos mucho”, fue una de las últimas frases que le dedicó a la multitud que ocupaba la Plaza y la Avenida de Mayo hasta la calle Bolívar. Esta vez los manifestantes y los vendedores ambulantes podían caminar y moverse para buscar una mejor ubicación: no se trataba de una muchedumbre compacta y abigarrada como en otras jornadas.

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(Foto: Soledad Quiroga)

Soledad Quiroga

Secundado por la locutora Liliana Daunes y por la conductora de radio Federica Pais, que oficiaron de presentadoras, el hermano mayor de Santiago habló no más de 20 minutos. Hizo un repaso detallado de las dificultades que atraviesa su familia para supervisar, profundizar y hacer avanzar la investigación sobre lo que realmente sucedió.

 “El Estado nos obliga a llevar adelante una peregrinación del sur al centro del país, con nuestro dolor a cuestas, en búsqueda de justicia y con nuestro derecho a saber la verdad”, cuestionó Sergio. “Del juzgado federal de Esquel a la Cámara, de Comodoro Rivadavia, y de ahí a la Corte Suprema, que está en la ciudad de Buenos Aires”, remarcó mientras el sol caía y las agujas del reloj de la Legislatura indicaban 18:30.

Antes del discurso, los familiares de Santiago proyectaron un video de 10 minutos que recopilaba escenas del caso que conmocionó al país: la voz en off reconstruyó la desaparición forzada y posterior muerte del joven, cuyo cuerpo fue hallado semi-sumergido en las aguas del río Chubut.

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(Foto: Soledad Quiroga)

Soledad Quiroga

Tanto el documental como el mensaje posterior de Sergiohicieron eje en todas las contradicciones y acciones sospechosas que sobrevuelan al caso, sobre todo que el río Chubut, el margen y la orilla que linda con el Pu Lof habían sido revisados varias veces por efectivos de fuerzas federales y buzos de Prefectura.

En relación con el ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, Sergio Maldonado recordó que él ya había reclamado la remoción de la ministra. Esta vez insistió en que esa cartera, que tuvo una participación como mínimo dudoso y muy opaco en todo el caso -está probado que difundieron pistas falsas, como la hipótesis del puestero-, debe ser apartada de toda la acción judicial.

“El ministerio de Seguridad pretende que las mismas fuerzas sospechadas sean las que luego produzcan las pruebas suficientes para determinar qué hicieron con Santiago”, advirtió Sergio. Su discurso fue acompañado por abucheos constantes a Bullrich y con cantitos contra Macri (se lo emparentó con la dictadura y se cantó el MMLPQTP). Otra consigna muy coreada fue “Yo sabía/ que a Santiago/ lo mató Gendarmería”.

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(Foto: Soledad Quiroga)

Soledad Quiroga

La jornada en homenaje a Santiago arrancó con música en vivo. Por el escenario desfilaron las bandas Las Manos de Filippi y Los Espíritus. Las presentadoras recordaron que este miércoles se cumplió un año del operativo represivo durante el cual los miembros de la comunidad mapuche perdieron contacto con el joven.

Entre los manifestantes se veían pañuelos, pancartas y adornos que vinculaban el acto con el debate social por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo: algunos vendedores ambulantes, acicateados por la crisis y entusiasmados ante la oportunidad, ofrecían a la venta pañuelos verdes del movimiento por el aborto libre, seguro y gratuito; pañuelos naranjas por la separación definitiva la Iglesia y el Estado; y también, paradójicamente, pañuelos celestes con la leyenda “salvemos las dos vidas”. 

La concentración mostró la diversidad y heterogeneidad que caracterizan a las convocatorias por Maldonado. Estaban las columnas de la izquierda, como el PO, el PTS y el Nuevo MAS; del espacio político Vamos; de organizaciones sociales como Barrios de Pie y la CCC; de La Poderosa y Patria Grande, pero también fueron muy visibles el kirchnerismo -La Cámpora, Unidos y Organizados- y sectores del peronismo bonaerense, como el Ateneo Néstor Kirchner de La Matanza.

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(Foto: Soledad Quiroga)

Soledad Quiroga

En la cola de la movilización que caminaba por Avenida de Mayo se pudo ver, también, a un grupo anarquista con banderas negras y rojas. Este miércoles, Sergio se encargó de recordar que su hermano se identificaba con las ideas libertarias del anarquismo. Como en las protestas en la calle, la marcha mostró asimismo mucha creatividad popular, como la proliferación de las gigantografías con el rostro de Santiago, con sus ojos y su mirada en primer plano, conformadas en una suerte de collage o de técnica del mosaico hecho con papeles.

Antes de despedirse y de agradecer por la presencia, Sergio Maldonado deslizó un pedido a todos los presentes. Era una exigencia que apuntaba a todos los sectores políticos que se acercaron hasta la Plaza.

“Queremos que este día no quede en la historia como un simple aniversario. Queremos que este 1º de agosto sea el punto de partida para la construcción de una unidad que imponga la agenda de los Derechos Humanos por encima de las diferencias partidarias o ideológicas. Porque los Derechos Humanos se defienden o se violan”, arengó y quienes lo escuchaban reaccionaron con un aplauso largo y sostenido.