Psicóloga social y directora del primer periódico travesti de la región, habla de la identidad como una construcción permanente y del resentimiento como potencia creativa.
En vida, impulsó la inclusión laboral de travestis y trans.
Su asesinato motivó la primera condena por “travesticidio”.
Figura central del activismo travesti, cruzó todas las fronteras, las de su cuerpo y las del sentido común impuesto por las instituciones, y llevó la impronta de su reclamo, como militante y funcionaria, al sistema educativo, a la Legislatura y a la Justicia, a todos los ámbitos donde se disputara el derecho a la identidad.