A horas de la reunión del PRO, Santilli visitó Casa Rosada en medio de las tensiones de Karina con Macri

A horas de la cumbre del PRO que encabezará Mauricio Macri, Diego Santilli volvió a Casa Rosada. El diputado nacional estuvo por más de una hora reunido con Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei, con quien se reúne, al menos, una vez por mes para seguir diagramando las bases y condiciones de un acuerdo que, a priori, pareciera no tener grandes avances.

El Colo forma parte del intenso grupo de figuras del ex Juntos por el Cambio que entienden necesaria una fusión con La Libertad Avanza a nivel nacional y con particular énfasis en la provincia de Buenos Aires. El ex porteño, quien desde el momento que los libertarios llegaron al Ejecutivo se plegó como pocos al discurso oficial, deberá renovar su banca este año y está dispuesto a hacerlo bajo el amparo de las Fuerzas del Cielo, pero con algunas condiciones.

A partir de su salto al territorio bonaerense en 2021, Santilli logró consolidar una larga lista de leales en los diferentes distritos a los que pone sobre la mesa a la hora de negociar su posible traspaso al oficialismo. A diferencia de lo que ocurrió con Diego Valenzuela, quien no mostró mayores reticencias, el diputado está decidido a cuidar su estructura y entiende que, para dar el gran paso, los armadores del oficialismo también deberán garantizar un espacio confortable a sus socios.

Como sea, el diputado forma parte de una contundente lista de figuras del PRO que mantienen contacto constante con las terminales que habitan las diversas alas de Balcarce 50. Como ya contó este medio, los cerebros libertarios buscan configurar un escenario en el que el sello de LLA se imponga por sobre cualquier acuerdo y, quienes deseen competir, lo hagan bajo el nombre del partido oficialista y no con una coalición. “Ni Juntos por la Libertad, ni PRO-libertarios, es La Libertad Avanza o nada”, reflexionó semanas atrás una figura al tanto de las negociaciones con los diferentes espacios.

Con esta premisa, los dueños de la lapicera libertaria ejecutan una estrategia de traspaso “por goteo” de dirigentes nacionales y provinciales. Con esto, buscan asegurarse que todos aquellos que deseen pasarse lo hagan convencidos de no exigir mayores retribuciones a cambio, más que lo estrictamente acordado. Es en este punto donde los intereses chocan.

Si bien la idea de acercar figuras del PRO cuenta con el visto bueno de Karina, lo cierto es que la secretaria general de la presidencia no está contenta con los manejos mediáticos del espacio conducido por el ex presidente. “En las reuniones se hacen los mansitos y después prendés la tele y los tenés a las puteadas”, confió a Tiempo uno de los encargados de diagramar las estrategias electorales del oficialismo. Estos manejos, “típicos de casta”, dicen, enfurecen a la hermanísima, quién no está dispuesta a dar margen a estas jugadas.

Son, en particular, las acciones de los gobernadores lo que inquietan al Jefe. Desde Chubut, Ignacio Torres hizo saber que está dispuesto a cuidar el pago chico frente a la avanzada libertaria, al tiempo que intentó dispersar la tensión que significará que el PRO y LLA terminen compitiendo en los diferentes distritos.

El caso de mayor resonancia, es sin dudas es el de Jorge Macri. Desde hace semanas, el jefe de gobierno porteño le hizo saber a Karina que no está dispuesto a ceder su poder en la Ciudad, incluso si esto le significa una revolución dentro de la Legislatura. “Ojo que Mauricio puede ser candidato”, llegó a decir en plena euforia días atrás tensionando aún más una cuerda que está cada vez más próxima a romperse. 

Con este escenario, razonan en Rosada, todos aquellos aspirantes a formar parte del espacio deberían oficializar su traspaso recién a pocos días antes del cierre de listas para evitar que el tiempo les permita reorganizarse para, eventualmente, arruinar los planes del gobierno en caso que las alianzas no lleguen a buen término. La definición del adelantamiento -o no- de las elecciones porteñas y bonaerenses serán, afirman puertas adentro de la casa de gobierno, lo que terminará de dar el marco para concretar las diferentes estrategias.

La cumbre que mantendrá esta tarde la plana mayor del PRO también dispensará las dudas que muchos dirigentes amarillos aún tienen sobre el tipo de juego que buscará ejecutar el ex presidente. Allí, además, se terminará de definir si el espacio acompaña la suspensión de las PASO y las reformas en materia política que el oficialismo tiene particular interés en modificar.