Alberto y Lacalle Pou despabilaron a un alicaído Mercosur

Por: Alberto López Girondo

El cruce entre los mandatarios argentino y uruguayo puso en el tapete las disputas internas que se mantienen en la organización regional sobre los aranceles externos comunes y la posibilidad de hacer acuerdos sin necesidad de consensos de todos los miembros.

Fue el cruce más fuerte en 30 años de Mercosur entre dos gobernantes. Y lo fue básicamente porque tanto el mandatario uruguayo como el argentino rompieron reglas tradicionales de la diplomacia que contemplan el trato amable y, de haber puñaladas, que no sean a la vista del público. La pandemia fue la excusa para que la celebración no fuera presencial y el anfitrión, Alberto Fernández, en su condición de presidente pro témpore de la organización regional, cerró el encuentro respondiendo agriamente al desafío de Luis Lacalle Pou. Quedará en la memoria de la integración regional ese “si somos un lastre, que tomen otro barco”. Tanto como el corset en que dice sentirse el uruguayo por las reglas de una institución a la que adhirió su padre, Luis Alberto Lacalle de Herrera, junto con Carlos Menem, Fernando Collor de Mello y Andrés Rodríguez Pedotti, el 26 de marzo de 1991.

Como una vela que fue perdiendo iluminación, el Mercosur venía empañándose luego de varios años de decadencia innegable. Tal vez el enfrentamiento despabile a una organización nacida con el regreso a las democracias locales tras las violentas dictaduras en el Cono Sur, y que habían impulsado Raúl Alfonsín, José Sarney y José María Sanguinetti en 1985.

Alberto Fernández recordó lateralmente aquellos antecedentes y se ciñó al postulado de que el Mercosur debe ser una plataforma de unidad. “‘Nadie se salva solo’, suele decir el Papa Francisco, y tiene razón”, dijo, aludiendo, de paso, a un líder mundial salido de estas tierras.

Las tensiones que afloraron este viernes no son nuevas y ni siquiera son desconocidas para todos los que participaron del encuentro virtual en el que se destacaba la gigantografía del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros en el Museo del Bicentenario con un gesto que claramente en el contexto del debate implicaba: “Paren la mano”.

Es que el gobierno nacional es consciente del escenario en que se desenvuelven las actuales controversias. El Mercosur venía estancado desde la crisis financiera mundial de 2008, por la forma en que cada uno reaccionó a las consecuencias. En Argentina el proteccionismo se exacerbó, con Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio Interior, al punto de que generó roces con los mandatarios del momento. Y eso que había coincidencia ideológica fundamental entre los Kirchner, el Frente Amplio y el PT brasileño.

Con el cambio de los vientos y la llegada del recetario neoliberal –tras sendos golpes en Paraguay y Brasil y el triunfo de la derecha en Argentina y Uruguay–, el Mercosur ya no solo era un escenario de disputa comercial sino de concepciones del mundo a la medida de las élites tradicionales. De allí que el primer paso fuera la expulsión de Venezuela, que había penado durante años para que el Senado paraguayo terminara por aceptar su ingreso (ver aparte).

En lo político, precisamente, el gobierno bolivariano es un límite y una excusa. No es casual –por más que en la Casa Rosada intenten negarlo– que horas antes de la cumbre la Cancillería formalizara el retiro del Grupo de Lima, el bloque inventado para forzar un cambio de régimen en el país caribeño.

Desde el punto de vista económico, las presiones por bajar los aranceles comunes y liberalizar acuerdos por fuera del Mercosur son alentadas tanto por Bolsonaro y su ministro Paulo Guedes como por el paraguayo Mario Abdo Benítez. De hecho, desde diciembre pasado habían planteado que vendrían a este encuentro con el objetivo de hablar de acuerdos con Corea del Sur, el Bloque del Pacífico, la Unión Europea, los bloques asiáticos y China.

Es cierto que en lo que va del siglo XXI el comercio interzona fue reduciéndose en volumen frente al impulso de las compras de China, un mercado fabuloso para los productos agroindustriales. Por eso Fernández habló de que se debe defender ese aspecto de la economía regional pero también la industria en general, que para Argentina puede terminar perjudicada si hay más apertura. Pero no es menos cierto que el Mercosur es el mercado natural para los productos de cada uno de los países y que Argentina tendría razones para quejarse porque es deficitaria con todos desde hace décadas.

Las críticas de la derecha local y la oriental, como era de esperar, apuntan a lo que consideran un exabrupto albertista y justifican a Lacalle Pou. Hablan de aislacionismo y ridiculizan las propuestas argentinas para, por ejemplo, “cuidar la calidad democrática, combatir la violencia de género y apostar a un desarrollo sostenible”. Ignoran olímpicamente la presentación del Estatuto de la Ciudadanía del Mercosur, lo que sería un avance fundamental en el camino para que la integración no sea solo para beneficio de las multinacionales y los grandes jugadores de las economías locales sino para la construcción de una nacionalidad sudamericana.

Por ahora, en ese sentido hay poca cosa en vigencia, más allá de las patentes de los vehículos.

Contra de los augurios apocalípticos, no se espera que alguien se baje del Mercosur en mitad del río. Las conversaciones sobre la baja de aranceles se llevarán a cabo, como estaba previsto, el 22 de abril. Desde las cancillerías se apuraron a reflejar el buen trato personal que mantuvieron desde el inicio Fernández y Lacalle Pou, y minimizan el disgusto por las reiteradas ofertas del uruguayo para que magnates argentinos crucen el charco para pagar menos impuestos que acá.  

 



«

Vacunas y algo más

«Quisiera enfatizar la importancia de tener una posición firme y unida del bloque para la obtención de las vacunas contra el COVID-19», dijo Mario Abdo Benítez en la cumbre. Lo que no dijo es que entre las pocas vacunas que se consiguen en esta parte del mundo están las chinas, y Paraguay no tiene relaciones con el gigante asiático porque nunca quiso romper con Taiwan, un territorio que Beijing señala como propio. El Senado paraguayo rechazó el ingreso de Venezuela al Mercosur por una cerrazón similar. Solo fue aceptado tras el golpe contra Fernando Lugo y la expulsión temporal de ese país. Ahora es la Cámara alta brasileña la que demora el ingreso pleno de Bolivia, como reclamó el presidente Luis Arce. ¿Hubiera habido golpe en el país andino de haber sido parte del Mercosur?


Compartir

Entradas recientes

Alarma por leptospirosis: 207 casos confirmados y un 234% de aumento

Se estima que de cada diez personas que la contraen una puede desarrollar su forma…

3 mins hace

El juicio por la responsabilidad de Molinos Río de la Plata en crímenes de lesa humanidad ya tiene fecha

El TOF 2 de La Plata fijó para abril de 2026 el inicio del debate…

26 mins hace

Celebra el Gobierno: el protocolo antipiquetes sigue vigente

La Justicia concedió al Ejecutivo nacional el recurso de apelación contra el fallo que declaraba…

35 mins hace

Alerta amarillo: más de 200 personas fueron asistidas por golpes de calor en CABA

41 pacientes requirieron traslados a los distintos hospitales porteños. Se mantiene el alerta en zonas…

2 horas hace

Alexi Laiho guitarrista, cantante y compositor de Children of Bodom: el singular talento de tocar demasiado sin sonar de más

Desde Finlandia, creó un estilo singularísimo que combinaba velocidad, melodía y violencia. A cinco años…

4 horas hace

Adorni anunció el cierre de la Agencia Nacional de Discapacidad

Tras la filtración de los audios del exfuncionario Diego Spagnuolo, que expuso un esquema de…

5 horas hace

«Generación cochebomba»: esquirlas de los años ´80 en el Perú

Tras años de circular como un secreto a voces en fanzines y ediciones de culto,…

6 horas hace

Roces por un ataque con drones a la residencia de Putin en Nóvgorod

El Kremlin dice que no dejará la mesa de negociaciones pero advierte que tomará represalias.…

6 horas hace

Romina Gaetani denunció por violencia de género a su ex pareja y fue hospitalizada en Pilar

La actriz acusó al empresario Luis Cavanagh por un episodio ocurrido en un country de…

6 horas hace

Murió Cecilia Giménez, protagonista involuntaria de un fenómeno global que cambió el destino de un pueblo

Su restauración del "Ecce Homo" en Borja, realizada en 2012, generó primero gran desconcierto y…

7 horas hace

Martín Rejtman, un entretenido cronista del aburrimiento

En su último libro, Rejtman registra minuciosamente la vida anodina de diversos hoteles del mundo,…

7 horas hace

«Peaky Blinders»: análisis del tráiler, el cambio de época, los nuevos personajes y la despedida de Tommy Shelby

La saga creada por Steven Knight da el salto definitivo al cine con "El hombre…

7 horas hace