Alijor: trabajadores retoman la producción mientras analizan una nueva oferta patronal

Los trabajadores de la alimenticia Alijor retomarán este jueves la producción en la planta de Garín, partido de Escobar, después de que aceptaron una propuesta de la empresa para pagar las indemnizaciones de doce operarios que no serán reincorporados.

La patronal se presentó a una reunión en la Secretaría de Trabajo con  una oferta de seis pagos que fue rechazada por el sindicato del STIA. Finalmente se comprometió a abonar tres pagos al 100%.

Ahora los empleados tratarán el ofrecimiento y el martes 28 de mayo habrá una nueva reunión para rubricar lo que se resuelva.   

Fuentes sindicales contaron a Tiempo que la reunión empezó con complicaciones y estuvo a punto de fracasar pero el dueño Benjamín Biderman propuso finalmente el pago en tres tandas. También aceptó modificar los telegramas para que los despedidos puedan cobrar el fondo de desempleo.

La negativa inicial de la firma a cumplir con esa obligación motivó la toma de las instalaciones por parte de los empleados nucleados en el sindicato de la alimentación STIA.

El martes el dueño de la empresa ofreció pagar en doce cuotas pero el gremio rechazó la iniciativa. El empresario levantó la reunión intempestivamente y ordenó el cierre de la fábrica después de sacar a la calle a los trabajadores del turno tarde sin dar explicaciones.

El titular también mandó a obstruir el ingreso a la planta con los automóviles de los directivos.

Al día siguiente los empleados de la mañana se vieron impedidos de ingresar y llamaron a una asamblea en la que se determinó la toma de la empresa para forzar una conciliación obligatoria de la Secretaría de Trabajo.

La tarde del martes transcurrió en medio de la tensión. El llamado de las autoridades políticas al diálogo se demoraba y en la puerta del predio de Garín se sumaban efectivos policiales en una silenciosa advertencia de desalojo forzoso.

Finalmente en el cierre de la jornada el secretario General del STIA, Rodolfo Daer, intervino para pedirles a los  ocupantes que levanten la toma porque Biderman había aceptado dialogar nuevamente con el gremio y la parte gubernamental.