La discusión legislativa del decreto provincial 2157 de Chaco que dispone un nuevo ordenamiento territorial para cumplir con la Ley de Bosques generó polémica, quejas y descargos por redes sociales. Greenpeace acusa a Jorge Capitanich de pretender habilitar la deforestación de 1 millón de hectáreas de bosques nativos, además de perdonar a los que ya desmontaron. Según el gobernador, la organización es un brazo político del macrismo devastador y no tiene la más mínima idea de lo que implica gestionar la realidad. Los conminó a que “dejen de ser lacayos de intereses corporativos”.
El origen del conflicto viene de la obligatoriedad de actualizar el ordenamiento territorial para cumplir con la normativa, actualización que debe hacerse cada 5 años y que en Chaco desde 2014 está vencida ya que no se logró acuerdo político al respecto. Pero ¿qué es el ordenamiento territorial? La ley dice que implica zonificar el área de los bosques nativos existentes en cada jurisdicción de acuerdo a las diferentes categorías de conservación. Es decir, el grado de protección que tienen las tierras y qué actividades pueden realizarse allí con criterios de sustentabilidad ambiental.
En 2021 se retomó la búsqueda de acuerdo y, según informó el sitio La Red Noticias, en septiembre pasado se realizaron más de 20 talleres de participación comunitaria para la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. Se trató de encuentros con referentes de organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, organizaciones de la producción, ambientalistas y pueblos originarios. Una vez cumplido ese proceso, Capitanich envió para su tratamiento a la Cámara de Diputados provincial una actualización del ordenamiento por decreto N° 2157/2022 pero su contenido dio mucho que hablar.
La publicación que Greenpeace hizo este domingo a la mañana fue una de las varias quejas que circularon respecto al decreto propuesto por el gobernador chaqueño al Legislativo provincial. La ONG publicó en su Twitter: “Mientras se juega el mundial, el gobernador @jmcapitanich quiere habilitar la deforestación de 1 millón de hectáreas de bosques nativos en Chaco, además de perdonar a los que ya desmontaron de manera ilegal. No podemos permitirlo! #PodemosFrenarlo #DestruirBosquesEsUnCrimen”.
Según publicó el sitio web Bichos de Campo, también el diputado provincial, Juan José Bergia, que tiene un bloque unipersonal, denunció que el mapa del ordenamiento territorial contenido en el decreto 2157 había sido cambiado y no era el consensuado en las reuniones técnicas integradas por representantes de INTA, el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos y la Federación Chaqueña de Asociaciones Rurales, entre otras instituciones del sector productivo. En ese sentido, remarcó que el decreto tiene varias irregularidades técnicas, como, por ejemplo, incorporar una categoría “naranja”, cuando la ley nacional solo establece categorías roja, amarilla y verde (alto, mediano y bajo nivel de conservación).
La Federación de Asociaciones de Productores Industriales y Forestales del Chaco solicitó a los legisladores chaqueños que no validaran el decreto 2157 porque, según sostuvieron, además de presentar falencias técnicas, no contaba con el consenso del sector privado.
Si bien el decreto 2157 incrementa de manera significativa la superficie protegida respecto del esquema del 2009, algunas organizaciones ambientalistas también se manifestaron en contra. La Fundación Ambiente y Recursos Naturales aseguró que el nuevo mapa contenido en el decreto introduce tres polígonos para “proyectos especiales”, que en conjunto suman casi 400.000 hectáreas y que, presentados como predios sin cobertura boscosa, supondría una especie de blanqueo de los desmontes ilegales.
La reacción de Capitanich a la acusación de Greeenpeace no se hizo esperar. En su cuenta oficial de Twitter publicó un hilo donde denunció que Greenpeace Argentina «brazo político del macrismo devastador en la Argentina, se ocupa sistemáticamente de agredirnos a los gobernadores del norte argentino pero principalmente a mi. Son verdaderos sicarios mediáticos sin ningún sustento”.
Afirmó que “los desmontes ilegales constituyen acciones monitoreadas y denunciadas por nuestro gobierno y existe un impedimento legal para desmontar en Chaco desde hace tres años”. Por lo que “todas las injurias, calumnias y campañas de desprestigio tendrán que resolverse en la justicia pues estamos hartos que estas organizaciones financiadas por grupos de interés político mancillen a la gestión de gobierno”. Y prosiguió: “Jamás los escuchamos decir algo respecto de la contaminación ambiental en 203 km2 de la #CapitalFederal, gobernada hace más de 15 años por su principal socio político, que constituye el principal foco contaminante del país. #Chaco tiene protección total en el 20% de su territorio, mientras que en #CapitalFederal no existen los metros cuadrados necesarios de espacios verdes”.
En su descargo, el gobernador de Chaco profundizó la acusación de que Greenpeace está financiada por el macrismo y un sector del empresariado, a cuyos intereses respondería. “Nos deben el 90% de los recursos para la protección del bosque nativo, la misma cantidad de recursos que #CABA nos quitó para financiar obras sospechadas de corrupción para los amigos del @proargentina, donde casualmente @GreenpeaceArg ha puesto hasta diputados nacionales. Sin embargo, de la escasez de fondos que debemos enfrentar las provincias del norte argentino a la hora de proteger los bosques no dicen nada… nos condenan a la exclusión y la pobreza pues jamás apoyaron las iniciativas de compensación para quienes protegemos el bosque nativo”.
De esta manera, afirmó que “no tienen la más mínima idea de lo que implica gestionar la realidad ni les interesa las dificultades de los chaqueños y chaqueñas que viven del monte. No tienen interés en mejorarles las condiciones de vida, sólo en continuar con su negocio financiado desde el norte global”. En ese sentido, expresó que “estamos hartos de las operaciones y estigmatizaciones de estos sicarios que tienen la impunidad de mentir a cualquier precio, pagada por las principales corporaciones contaminantes y que casualmente callan cuando, quienes están en el gobierno, son partidos de derecha”.
Incluso, manifestó que el ordenamiento territorial de Bosques Nativos debe analizarse en el Poder Legislativo de Chaco “y es precisamente allí donde muchas organizaciones nos acusan de proteger en exceso el bosque nativo”.
Para finalizar, dijo que se encuentra del lado “del desarrollo productivo sostenible para generar el desenvolvimiento de las cadenas de valor con generación de empleos de buena calidad que nos permitan cuidar los bosques. Del bosque chaqueño viven más de 20.000 personas. Y en nuestro Impenetrable chaqueño viven 50.000 personas que no reciben del resto del mundo y del centralismo porteño la compensación del oxígeno que aportan para la vida humana”. Y denunció: “Necesitamos que quienes financian a @GreenpeaceArg comiencen a financiar la transición energética, la adaptación y mitigación al cambio climático causado por los países del primer mundo y la provisión de servicios ecosistémicos de nuestros territorios hacia todo el globo. Dejen de hacer política partidaria. Dejen de ser lacayos de intereses corporativos. ¡No sean cómplices de los que verdaderamente destruyen el ambiente!”.
El hilo de Twitter desaforado del gobernador de Chaco no quedó en la nada. Horas después, la cuenta oficial de Greeenpeace hizo un nuevo descargo, aunque sin nombrar o arrobar a Capitanich. “Ojalá quienes ocupan cargos de representación política puedan dejar atrás las chicanas y las distracciones cuanto antes… Lo que se discute es la vía libre que se da a los desmontes en zonas protegidas por la Ley de Bosques en beneficio de los pocos empresarios que los vienen destruyendo desde hace 30 años, contra toda ley y ética ambiental, y en particular en un momento de emergencia climática como el actual”.
Y prosiguió: “Nuestro trabajo es defender los bosques nativos, tanto cuando los responsables responden a intereses privados como cuando hay complicidad de las autoridades. Seguiremos ejerciendo nuestra misión con independencia política, económica y partidaria, con el aporte y apoyo únicamente de nuestros socios y socias”.
La única mención a la contienda fue nombrar a la provincia en el cierre de esta declaración: “También seguiremos reclamando, junto a las organizaciones locales y con el apoyo de la ciudadanía que no se apruebe un ordenamiento territorial regresivo de la ley de bosques en la provincia de Chaco”.
Hace unas horas, Capitanich volvió al ruedo y, arrobando a Greenpeace Argentina, publicó junto a un cuadro estadístico: “en los últimos años, Chaco presenta una continua reducción del número de hectáreas desmontadas. Las cifras anuales del 2020 hasta este 2022, son las más bajas desde 1997”. A Twitt seguido cerró el hilo: “un dato complementario es que, por aplicación de la ley que prohíbe los desmontes ilegales de bosques nativos, tenemos un récord de recaudación por multas. Datos, no opiniones”. El asunto, todavía, tiene sabor a continuidad.
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