El músico rosarino lanzó Los días de Kirchner, una novela corta que revela encuentros y desencuentros de una pareja volcánica atravesada por las diferencias políticas.

Los días de Kirchner es el tercer libro de Fito Páez y no, no se trata de un ensayo sobre el proceso político desarrollado entre 2003 y 2015 ni de una biografía personal o colectiva. Novela corta o cuento largo, Páez revela la historia de amor, pasión, separaciones y mucho más de Mercedes Botana la China y Javier Vargas El Mono. El relato articula los caminos de la ficción en el marco de algunos de los sucesos de los últimos años de la Argentina.
Pero hay más. No es necesario ser un militante de los programas de chimentos o seguir con desvelo la vida privada/pública de Páez: alcanza con haber pisado alguna vez una peluquería o ser mínimamente permeable a las redes sociales para que operen algunas asociaciones casi automáticas. La China y el Mono parecen edificados a partir del imaginario de lo que pudo ser la relación de la periodista Julia Mengolini con el creador de El amor después del amor. Se trata de una ilusión inicial. Los personajes y la historia van muchísimo más allá, aunque se fundan en esa expectativa. Se trata de una operación de uso extendido entre artistas de diversas disciplinas y el rosarino la ejerce con entusiasmo.
El flamante libro de Páez que se disponía a presentar ayer, al cierre de esta edición, en la Feria del Libro también funciona como una galería de sus obsesiones históricas y de algunas menos reconocibles. No faltan mujeres, sexo, drogas, alcohol, feminismo, política, Charly García y Fabiana Cantilo.
Resulta pintoresco cuando Páez hace reflexionar a El Mono sobre la carrera de Páez: allí se impone cierto tono laudatorio para describir el éxito de El amor después del amor, sus consecuencias y lo que vendría. También aparecen en forma recurrente observaciones sobre el peronismo, mientras Néstor y Cristina Kirchner circulan más como símbolos y/o fetiches. Entre reiteradas descripciones de escenas de sexo compartido y solitario, esa relación de pareja encendida y sus ecos avanzan hasta el presente y forman parte de un ajedrez de implicancias policiales, en el que se cruza el glifosato, intereses económicos internacionales y una muerte.
Esta excursión de Páez por la literatura no es un hecho aislado. Su debut fue con la novela Puta diabla (2013) y luego le siguieron las crónicas de Diario de viaje (2016). Su ambiciosa naturaleza expresiva también lo hizo incursionar en el cine. Escribió y dirigió La balada de Donna Helena (1994), Vidas privadas (2003) y ¿De quién es el portaligas? (2007).
Todavía en plena era de La ciudad liberada (2017) y mientras resuenan las dos presentaciones oficiales del disco en el Luna Park (el 28 y 29 de abril pasados), Páez lanza su nueva novela y ejerce una vez más su naturaleza lúdica y provocadora, coquetea con la controversia y expande su mundo creativo. Es más que una cuestión de actitud. «
Una vidriosa sospecha recorre a la Rosada por la derrota vivida en Diputados. Apuntan a…
Sturzenegger dijo que todos los trabajadores estarán sometidos a la nueva norma. El secretario de…
La curva negativa de las ventas se consolidó en el tramo final del año. La…
El diputado peronista repasa el debate del Presupuesto y advierte sobre la reforma que propone…
Su conducción cree que la marcha del jueves causó la postergación del debate en el…
Este sábado por la tarde, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue ingresada en el…
Con este proyecto, el mileísmo sustrae a la clase trabajadora de las garantías constitucionales.
Como ante Racing la semana pasada cuando se coronó en el Clausura, el equipo de…
Sigue sin evaluar la apelación del Ejecutivo al fallo que suspendió la vigencia del tramo…
En medio de las amenazas contra el país caribeño, el gobierno de EE UU liberó…
La Argentina no ha declarado estratégica su producción, lo que muestra la carencia de un…
Las elecciones en la Federación Gráfica Bonaerense establecieron que Matías Velázquez será el nuevo Secretario…