De presiones y asambleas en el fútbol argentino

Por: Alejandro Wall

La obsesión por el fútbol expone todas las contradicciones del gobierno libertario. El topo que llegó para destruirlo utiliza al Estado para imponerle a un privado (la AFA) que modifique sus estatutos (para incluir a las SAD) violando la libertad de asociación.

No hay nada de novedoso en lo que el gobierno de Javier Milei hace con el fútbol. Todo su accionar tiene las huellas digitales de Mauricio Macri, que, sin embargo, como presidente, fracasó en su intento de colonizar la AFA para hacer desembarcar a las sociedades anónimas deportivas en el territorio de las asociaciones civiles sin fines de lucro. Milei utiliza los mismos medios que Macri: la presión judicial y el intento de ahogo económico.

A los movimientos de la Inspección General de Justicia (IGJ), que puso en discusión la mayor parte del temario de la asamblea que el 17 de octubre, entre otras decisiones, reeligió a Claudio “Chiqui” Tapia como presidente de la AFA, el gobierno ultraderechista le sumó ahora el final del régimen especial impositivo para los clubes, lo que desde 2003, cuando lo firmó Eduardo Duhalde, se resumía como decreto 1212.

Lo mismo hizo Macri cuando en 2019 modificó esa norma que aliviaba las cargas previsionales de los clubes. Sobre el final del gobierno de Alberto Fernández, en plena campaña por la presidencia, Sergio Massa restituyó el beneficio mediante un nuevo decreto. La AFA y las instituciones deportivas retenían un 7,5% de los ingresos por venta de entradas, derechos de transmisión, transferencias, patrocinio y otros conceptos, con destino a la seguridad social, en lugar del 30% que suponía no estar abarcado por ese régimen especial. Milei acaba de ponerle fecha de vencimiento para dentro seis meses. Una comisión, con representantes de la dirigencia, determinará los nuevos alcances.

La obsesión por el fútbol expone todas las contradicciones del gobierno libertario. El topo que llegó para destruir al Estado utiliza al Estado para imponerle a un privado (la AFA) que modifique sus estatutos (para incluir a las SAD) violando la libertad de asociación. Y los que dicen que el sector privado paga demasiados impuestos, a los clubes se los aumenta. “El fútbol es una de las batallas más importantes”, dijo Milei. Ante semejante avance, los clubes resisten. La mayoría se abroqueló detrás de Tapia y su armador, Pablo Toviggino. De los 46 representantes que podían votar en la última asamblea, 44 acompañaron todas las propuestas, desde la reelección hasta la suspensión de los descensos en mitad del torneo. Estudiantes no fue. Talleres fue y se retiró cuando llegó el orden del día que ellos mismos discutieron en la IGJ. Fue, ante todo, una gran demostración de poder de Tapia.

¿Que Tapia hace política? ¿Quién no? ¿O de qué se trató la visita de Andrés Fassi, el suspendido presidente de Talleres, a la Casa Rosada para sacarse fotos y regalarle camisetas a Milei? A Fassi, aunque lo nieguen, lo miden como eventual candidato libertario en Córdoba. Pero Fassi repetirá que él no hace política, como ya lo hizo en su explosiva conferencia de prensa posterior al partido con Boca por Copa Argentina, en el que su equipo fue perjudicado por el arbitraje de Andrés Merlos. Es un clásico de los discursos de derecha: son la antipolítica que siempre, por supuesto, hace política.

En el medio de todo esto lo que se pierde es la intervención real de los socios. Justo cuando lo que se defiende es que los clubes son de esos socios. ¿Por qué los dirigentes no discuten primero en las asambleas de sus instituciones cuál es el mandato para llevar a la AFA? ¿No fortalecería eso mucho más la posición de los clubes? La mayor defensa contra la presión de las SAD es la democracia, darle mucha vida interna a esos clubes. Pero también vale para todo. También para Fassi, Talleres y su nuevo vínculo con Milei. Incluso Estudiantes, que es uno de los opositores a Tapia y que coquetea con el empresario estadounidense Foster Gillett (que terminó mal en el Liverpool) y los capitales extranjeros, viene de hacer una asamblea multitudinaria. “Queremos ser uno de los tres clubes más grandes de la Argentina, sin ninguna duda. También salir y proyectarnos mucho más allá. Nadie va a cerrar ningún acuerdo sin exponer nada, somos Estudiantes de La Plata, no somos una empresa privada. No tengamos miedo a lo que viene”, tuvo que aclarar ahí mismo el ex jugador presidente, Juan Sebastián Verón.

¿Qué opinarán los socios sobre suspender los descensos? ¿Y de hacer una Primera División de 30 equipos? ¿Y una Primera Nacional con 40? ¿No afecta acaso a los socios jugar menos partidos como local en el año? ¿O dejar de tener la posibilidad de definir torneos, como se supone que ocurrirá, en sus estadios? Son preguntas que, en principio, parecen tener respuestas sencillas. Pero que valen la pena hacerse para pensar cómo el fútbol argentino merece más debate, incluso por fuera de la cuestión SAD-Asociaciones Civiles. Abrir a los socios, alentar la participación, darle voz, tener representantes con mandatos de sus asambleas, es la mejor defensa para los clubes. Aun cuando, como cita Agustín Colombo en un gran artículo para la revista Anfibia, “con la AFA no se pelea, se pierde”.

Compartir

Entradas recientes

La «Ley de leyes» del ajuste: se aprobó el Presupuesto 2026

La votación artículo por artículo en el Senado también resultó favorable para el oficialismo, logrando…

5 horas hace

Bahía Blanca: perpetua para 16 represores por crímenes de la dictadura

Tras casi cuatro años de juicio, el Tribunal Oral Federal dictó un fallo clave por…

6 horas hace

Murió Daniel Piazzolla, hijo de Astor y referente de la etapa del Octeto Electrónico

Fue tecladista y participó en la etapa más experimental de la obra del mítico bandoneonista.…

7 horas hace

La Justicia imputó a «Chiqui» Tapia por deudas previsionales en la AFA

La decisión judicial también alcanzó al tesorero de la entidad, Pablo Toviggino.

7 horas hace

Luz verde: Alpine recibió un respaldo clave de la FIA para 2026

La FIA avaló la interpretación técnica que permite a Mercedes sostener el diseño de su…

7 horas hace

Gatillo fácil en Lugano: “No es la primera vez que pasa algo así: ellos vienen a matar, no vienen a apaciguar las cosas”

Así se expresó, entre sollozos, la viuda de Gabriel González, quien murió mientras era reprimido…

7 horas hace

Caputo y Bausili enviaron al exterior el oro del Banco Central sin ningún respaldo documental: ¿dónde está, si todavía está?

La autoridad monetaria le contestó a la Auditoría General de la Nación que no hay…

8 horas hace

Ciclo lectivo 2026: el calendario completo en la provincia de Buenos Aires

El Gobierno provincial oficializó las fechas clave tras la aprobación unánime en el Consejo General…

9 horas hace

Presupuesto: advierten que “derogar el artículo 52 de la Ley es darle al corazón de la educación técnico profesional”

El ítem de la Ley 26.058 de educación técnica establece un fondo de financiamiento. Su…

9 horas hace

Murió Perry Bamonte, histórico guitarrista, tecladista y miembro esencial de The Cure

Su fallecimiento fue confirmado por Robert Smith y la banda, que resaltó su presencia cálida…

9 horas hace

La CGT recibió a Kicillof para analizar el impacto en el trabajo del plan económico y la reforma laboral de Milei

El gobernador bonaerense concurrió con su gabinete. La Confederación reafirmó que dará pelea para frenar…

10 horas hace

FMI, la separación entre DDHH y economía

1985 es también el año de unos de los mayores quiebres y entrega de la…

10 horas hace